Los primeros días de mercado han sido especialmente productivos para los pívots. Desde los cotizados Andre Drummond o Hassan Whiteside hasta Timofey Mozgov o Ian Mahinmi, un buen puñado de jugadores interiores han conseguido asegurar contratos especialmente lucrativos en esta agencia libre. La gran mayoría de los hombres altos de la NBA que salieron al mercado ya están atados para la próxima campaña, con una excepción muy notable: Pau Gasol.
Pese a los cantos de sirena de ambiciosos proyectos como Timberwolves, Blazers o Raptors, conscientes del impacto que la calidad y la experiencia de Pau Gasol podría tener en su plantilla, el pívot barcelonés ha decidido esperar a que Kevin Durant resuelva su futuro antes de hacer lo propio con el suyo. Y de forma no casual, el punto de contacto entre ambos jugadores se encuentra en la única franquicia que está en la batalla por ambos jugadores.
A dos bandas
San Antonio se coló entre los 6 finalistas para hacerse con los servicios de Kevin Durant pero, a la vez, ha sido también uno de los equipos más interesados en Pau Gasol. Según ESPN, los Spurs esperan asegurar los servicios del dos veces campeón NBA si finalmente Durant acepta otra oferta, fundamentalmente de Oklahoma City o Golden State. Gasol sería así el refuerzo estrella de San Antonio en su intento por recuperar el trono de la liga alcanzado por última vez en 2014.
Los Spurs, que podrían también recuperar a Manu Ginóbili tras anunciar el argentino su vuelta a la NBA la próxima temporada, siguen a la espera de la decisión de Tim Duncan. A sus 40 años, el pívot no ha tomado una decisión definitiva sobre su futuro. Especialmente en caso de retirada de Duncan, Pau Gasol sería con toda seguridad el titular de los Spurs la próxima temporada si finalmente se confirma su llegada a San Antonio. Trabajar a las órdenes de Gregg Popovich sería una parada de lujo en su brillante carrera.