Después de acumular su 9ª derrota consecutiva, el puesto de Doc Rivers como entrenador jefe de Los Angeles Clippers está en peligro. Fuentes cercanas a la situación aseguran que Steve Ballmer, propietario de la franquicia, estaría meditando muy seriamente su despido.
La última jornada disputada en el Madison Square Garden escuece especialmente, ya que tras remontar al inicio del 3º periodo mediante un parcial de 15-0, los angelinos encajaron seguidamente un 0-15 y un 2-8 que permitió a los Knickerbockers dejar prácticamente sentenciado el choque. Anteriormente caían ante rivales teóricamente inferiores como Charlotte, Philadelphia, New Orleans, Miami o Dallas.
Los Clippers, que han visto como este verano han perdido a importantes piezas como Chris Paul, J.J. Redick y Jamal Crawford, han conseguido a otros refuerzos como Patrick Beverley, Milos Teodosic o Danilo Gallinari. Sin embargo; éstos no han podido adaptarse al sistema de su técnico debido a las lesiones que han acumulado. A este problema hay que sumarle la débil segunda unidad que atesoran, lo que provoca un bajón en el juego cuando éstos saltan al parquet. El único que por ahora está cumpliendo con su papel es Louis Williams, un seguro de vida en la anotación.
Rivers, que es uno de los seis entrenadores en activo que cuenta con un anillo de campeón, perdía este verano sus labores de general manager para centrarse en la dirección. Sus metas se han antojado demasiado cortas para el supuesto potencial de sus equipos. En sus últimos diez años ha alcanzado siempre los playoffs; sin embargo, con los angelinos únicamente ha llegado a las Semifinales de Conferencia. Su mal inicio de temporada le deja en una situación muy delicada y deberá encontrar soluciones a corto plazo si no quiere engrosar la cola del paro.