Robert Covington se ha ganado su continuidad en Philadelphia 76ers. No levanta pasiones como Joel Embiid ni es un posible rookie del año como Ben Simmons, pero este chico de 26 años formado en Tennessee State lleva cuatro temporadas demostrando en Pensilvania que merece un sitio en la liga.
Lejos han quedado campañas como la 2014-15 en la que algunos aún decían que jugaba porque la plantilla de los Sixers era un solar. Ahora están llegando las victorias y, con ellas, el brillo de un alero que ha crecido hasta el punto de ser en estos momentos todo un seguro a ambos lados de la cancha.
Justo eso piensan en la gerencia de Philadelphia, donde según informa Marc Stein de The New York Times, renegociarán y extenderán el contrato de su jugador en cuanto sea posible; es decir, a partir del próximo miércoles 15 de noviembre.
La decisión llega bajo el convencimiento de que puede ser un jugador elemental en el futuro del equipo, y sabiendo que puede otorgarles tantas ventajas deportivas como económicas. Lo explicamos.
El pasado 14 de junio los Sixers ejercieron la opción de equipo que tenían sobre Covington por valor de 1,5 millones de dólares para el curso 2017-18. Sin embargo, eso suponía a su vez que el próximo verano sería agente libre. Así, y adelantándose al problema, Philadelphia renegociará la presente campaña para que su sueldo pase de esos 1,5 millones hasta los 16,5, algo que puede hacer al tener 15,1 millones de margen respecto al tope salarial, explica el citado periodista.
Tras esa campaña, el acuerdo incluiría otras cuatro en las que el salario iría disminuyendo progresivamente hasta completar una extensión de 4 años y 50 millones en total. Más claro. Este curso ganaría esos 16,5 millones mientras que de cara al siguiente sus emolumentos podrían verse disminuidos hasta un 40% (10 millones) y en un 8% las siguientes tres temporadas; es decir, Philadelphia aseguraría su continuidad a la vez que abre margen salarial para próxima operaciones.
Entre el triple y la defensa
La temporada pasada Covington se consagró como un excelente defensor de perímetro, algo que ha mantenido por bandera en la actual. Lo que ya esperaban menos es que su juego en ataque y, sobre todo el tiro exterior, fuese el mejor de la competición. Por el momento está metiendo un 50% de sus lanzamientos intentando una media de 7,5. Nadie lo había conseguido antes. Para ver algo parecido hay que citar a uno de los mejores, Klay Thompson, quien actualmente está en un 45,8% sobre ocho lanzamientos. Philadelphia está a punto de hacer uno de los negocios de la década.