La llegada de Dwyane Wade a Ohio ha alterado un poco todo. Y taquillas que presumían de dueño fijo, podrían verse pronto vaciadas. El fichaje de Flash puede tener un perjudicado directo: Richard Jefferson. El veteranísimo alero, que en julio llegaba a un acuerdo con los Cavaliers para demorar, al menos, dos años más su retirada, ahora podría ver su continuidad en serio peligro.
Así lo afirma Jason Lloyd, de The Athletic, vía HoopsRumors, recordando primero que con Wade, y sin contar el acuerdo parcialmente garantizado de Kay Felder, los Cavs tienen 16 contratos bajo nómina, sobrando obligatoriamente uno —ademas de Felder—.
El traspaso, la mejor opción
Jefferson, de 37 años, tiene un contrato de 2,5 millones de dólares para este curso. Los Cavs son la franquicia que paga una mayor suma en concepto de impuesto de lujo, y despedir al jugador no les ahorraría nada; al contrario, les supondría un gasto extra de 10,5 millones. Por eso, la alternativa idónea sería la de buscar un traspaso, con lo que otro club pagaría su ficha, añadiendo a la oferta quizás una segunda ronda para que este acuerdo resultase más apetecible.
Otros candidatos, bajo contratos totalmente garantizados, para abandonar Cleveland, tras o durante el training camp, son José Calderón, Walter Tavares, Cedi Osman y Channing Frye, —además del seguro despido de Kendrick Perkins—.
La temporada pasada, Jefferson, que a pesar de la edad aún mantiene su poderío atlético, promedió 5,7 puntos en 20,4 minutos durante la regular season, y 3,9 en 12,8 minutos en tiempo de playoffs.