Conforme te vas percatando de que tu nómina de asalariados a largo plazo ha ido creciendo, que tus arcas se vacían, que tus recibos anuales te acercan al impuesto de lujo y que sin embargo estás muy lejos de ser un contender, te aborda la lógica duda del ‘y ahora qué’.
Hipotecados
Porque los Miami Heat se enfrentan a dos años por delante en los que su margen de maniobra prácticamente no existe. A Tyler Johnson le quedan todavía dos años y casi 40 millones por percibir, Waiters (12 milones al año) no será agente libre hasta 2021, al igual que James Johnson (15 millones/año), y en situación similar a la de Kelly Olynyk (13 milllones/año) quien cuenta con una option player para 2020.
Josh Richardson firmaba el verano pasado un contrato bueno para el jugador y sostenible para la franquicia (42 millones en cuatro años); y por último esta Hassan Whiteside, el jugador franquicia más discutido de la NBA con relación a su salario, liderazgo y rendimiento en pista. Con el curso próximo garantizado, dispondrá todavía para el 2019-20 de una opción de jugador de 27 millones de dólares, y el sentido común hace pensar que la blandirá.
Por lo tanto, plantilla dinámica, completa, competitiva… pero a todas luces insuficiente. Y para mas inri, el próximo julio se elonga la tesitura. Porque Justise Winslow, su número 10 del Draft 2015, dará por finiquitado su contrato rookie y se convertirá en agente libre restringido. Y en Florida se enfrentarán al clásico tridente de opciones:
- Firmarle ya una extensión, antes de que dé comienzo la nueva temporada regular.
- Traspasarle al finalizar el curso venidero.
- Esperar y tratar de retenerlo mediante una actitud pasiva, con el riesgo que eso conlleva: ofertas externas demasiado elevadas que le pongan en la tesitura de tener que igualar.
¿Cuánto vale Winslow?
Winslow, tras una primera temporada correcta y una segunda en la que estuvo inédito —debido un grave desgarro en el labrum de su hombro derecho—, regresaba esta última recuperado y mejorado. A sus consabidas aptitudes defensivas y su buen manejo de balón, había añadido por fin un más aceptable tiro de tres que le permitía ampliar exponencialmente su radio de acción y peligrosidad.
Winslow, de solo 22 años y a pesar de la precariedad económica con la que deben lidiar en Miami, es un jugador al que no se puede renunciar a la ligera. La pregunta ahora es, ¿cuántos millones costaría su permanencia en el proyecto?
Existe un paralelismo casi perfecto y de lo más fresco. Kyle Anderson acaba de llegar a un acuerdo con los Memphis Grizzlies por 4 años y 37 millones, cifra que los Spurs, dueños de sus derechos, optaron por no igualar. Comparemos su boxscore con el de Winslow de sus últimas y respectivas campañas.
- Kyle Anderson 2017/18: 7,9 puntos, 5,4 rebotes y 2,9 asistencias en 26,7 minutos, con un acierto en tiros de campo del 52,7% y del 33% desde la franja de tres.
- Justise Winslow 2017/18: 7,8 puntos, 5,4 rebotes y 2,2 asistencias en 24,7 minutos, con una eficacia en tiros de campo del 42,4% y del 38% desde la curva de tres.
Paralelismo, entendemos, suficiente para intuir que la oferta de extensión debería rondar una cifra similar.
Según fuentes del Miami Herald, un general manager de la liga que ya ha hecho sus averiguaciones, tasa por ahora el forward en unos 9 millones la temporada. Pero por otra parte, la próxima agencia libre promete ser más boyante que la actual, por lo que es mejor ser precavidos (Allan Poe style) y proyectarlo entre los 40-45 millones.
Pero, ¿y la estrella?
Y los Heat, de mostrarse reaccionarios e igualar, adiós a la estrella. Si Winslow logra simplemente un contrato de 9 millones al año, eso generaría automáticamente un extra de 52 millones al pasivo de los Heat, lo que dejaría 128 millones reservados a tesorería en un curso 2019/20 donde el salary cap girará alrededor de los 109 millones de dólares, y el límite duro a partir de los 131.
No habría el más mínimo hueco para Butlers, Leonards ni Thompsons.
Meses difíciles en las oficinas de Pat Riley.