Los Boston Celtics están atravesando un pequeño bache en este inicio de temporada regular con un registro negativo de 2-5. Los de Massachusetts han perdido dos veces en el tiempo extra, y su última caída ha sido especialmente dolorosa con 37 puntos de DeMar DeRozan.
Tras la última derrota contra los Chicago Bulls, el capitán Marcus Smart explotó en la posterior rueda de prensa y achacó «cierto egoísmo» en sus compañeros Jayson Tatum y Jaylen Brown, alegando que deberían pasar más el balón a sus compañeros liberados.
Brad Stevens, ahora jefe de operaciones de la franquicia, ha querido relajar un poco el ambiente que se viene caldeando, y ha asegurado que Smart en realidad no tiene ningún problema con ellos.
«Cuando ves a los chicos en las instalaciones, y ves a Marcus (Smart) y Jayson (Tatum) desayunando juntos y hablando de todo ello, de cómo solucionar los problemas de nuestro equipo… Y de verdad que quieren ganar y al final del día creo que es lo más importante», explicó Stevens al diario Boston Globe.
Los Celtics han protagonizado varios cambios en su plantilla, tales como las llegadas de dos viejos conocidos como Al Horford y Enes Kanter; el fichaje de Dennis Schröder; y el traspaso por Juancho Hernangómez. Comparándola con la del año pasado, Stevens cree que están por delante en cuanto a calidad se refiere, pero no ha querido descartar futuros movimientos en la plantilla.
«Lo vamos a descubrir», admitió Brad Stevens. «El año pasado iniciamos la temporada con un 8-3, y desde mi perspectiva, desde el asiento que yo ocupaba, sentía que teníamos un montón de cosas por hacer y en las que debíamos ser mucho mejores. Y luego nos golpearon otras cosas. Ahora mismo, con ese 2-5, estructuralmente me siento mucho mejor que el año pasado», concluyó.
(Fotografía de portada: Sarah Stier/Getty Images)