Stan Van Gundy podría dar por concluida su vida como entrenador profesional. El técnico, de 58 años, salió de Detroit al término de la 2017-18, después de no clasificar a los Pistons por segundo año seguido a los playoffs, y su búsqueda de un puesto de trabajo en algún banquillo no ha sido exitosa desde entonces.
En una conversación este viernes con Real Talk Basketball, Van Gundy apuntó sentirse “algo perdido”, al respecto de qué hacer con su vida laboral. “Si pudiera encontrar un trabajo (para la 2018-19) tenía pensado ser entrenador. Ahora no lo sé. Estoy realmente perdido. No tengo ni idea. Mi mujer quiere que me retire”.
Medios de comunicación o enseñanza
Dejar los banquillos no supone que Van Gundy se jubile. Como él mismo ha asegurado, si no entrenara más dirigiría sus esfuerzos a trabajar en los medios de comunicación o a la enseñanza universitaria. Eso sí, esfuerzos comedidos, nada de trabajo agotador. “Quiero hacer algo, pero si no entreno, nada de trabajo duro. Si no entreno quiero estar parcialmente retirado, al menos».
Media vida en la NBA
Van Gundy, que cumplirá 59 años el próximo 21 de septiembre, entrena en la NBA desde la 1995-96. Entonces, entró a formar parte de los Heat como asistente, cargo en el que estuvo ininterrumpidamente hasta la 2003-04, cuando pasó a ser entrenador jefe de la franquicia de Miami. Allí, dos temporadas y media, para luego volver a la NBA en la 2007-08, tras un año sin entrenar. Fichó entonces por los Magic, a los que condujo a las Finales de la NBA 2009, perdidas contra los Lakers de Kobe Bryant. Salió de Orlando al término de al 2011-12 y después de algunos años sin ser técnico jefe, volvió a los banquillos para la 2015-16, Detroit, su último trabajo hasta la fecha. En tres cursos en Motown, Van Gundy solamente ha conseguido meter a los Pistons en los playoffs en ocasión, en la 2015-16, barridos por los Cavaliers (4-0), a la postre ganadores del anillo ese curso.
Van Gundy ha sido nombrado hasta en seis ocasiones Mejor Entrenador del Mes y tiene un balance de 523 victorias y 384 derrotas en los 907 partidos en los que ha sido entrenador principal en la NBA, lo que arroja un 57,7 por ciento de triunfos.