Thomas Bryant ha entrado de la peor manera posible en esa lista de jugadores a los que la suerte no acompaña. El pívot de 23 años, quien estaba en pleno ascenso en su carrera, ha visto truncada abruptamente su progresión al sufrir una rotura de ligamento cruzado en su rodilla izquierda. La lesión es una de las más graves que puede sufrir un jugador de baloncesto y, según señala Adrian Wojnarowski de ESPN, le hará perderse lo que resta de temporada 2020-21.
Hasta el momento de la lesión, la cual se produjo en los primeros minutos de la derrota de los capitolinos ante Miami Heat, el center estaba promediando 14,3 puntos, 6,1 rebotes y 1,5 asistencias con un fantástico 64,8 por ciento en tiros de campo, incluyendo un 42,9 por ciento en triples.
Su ausencia supone un duro golpe para unos Wizards que en estos momentos, tras ganar a Phoenix Suns, continúan en la parte baja de la Conferencia Este con un balance de 3-8. Para paliar la baja del pívot, la organización de la capital de Estados Unidos planea pedir a la NBA la disabled player exception, la cual les permitiría contar con 4,2 millones de dólares para fichar a un sustituto.
Sea como fuere, los Wizards echarán de menos a Bryant, tal y como deja claro Robin Lopez (ahora titular) en declaraciones a Washington Post. «Es gran parte de todo lo que hacemos a ambos lados de la cancha. Ha estado jugando realmente bien para el equipo. Nos encanta contar con él sobre la cancha», recalca el veterano center de los capitolinos.
(Fotografía de Scott Taetsch/Getty Images)