Tony Parker apenas ha tenido tiempo para salir de San Antonio Spurs este verano —después de 17 temporadas, cinco Finales y cuatro campeonatos— y ya está pensando en volver a la organización que le dio la «oportunidad laboral de su vida» y con la que se convirtió en una estrella mundial. Preguntado en una entrevista si volvería al final de sus días al redil texano, el base francés ahora en los Hornets aseveró con rotundidad que colgará las botas jugando para la entidad de toda su carrera.
«Sí, me retiraré en los Spurs», aseguró Parker en declaraciones al portal chino Hupu.com. Relación de amor incondicional, al uso de la de Paul Pierce con Boston Celtics, que no estropeará el tiempo; recordemos en este punto que el mítico jugador verde pasó por diferentes franquicias después de su salida vía traspaso con los Nets en 2013, pero firmó en sus último días como profesional por Boston para retirarse con sangre céltica corrieriendo por sus venas.
Parker firmó este verano un contrato para ser un puntal importante como veterano en Charlotte Hornets, donde completará una demarcación de base más que bien cubierta con sí mismo y Kemba Walker. El base galo firmó dos temporadas con la entidad de North Carolina por una cantidad cercana a los 5 millones anuales.
Hace una semana, Parker hizo pública su misiva de adiós a San Antonio (compañeros, franquicia, familia, aficionados y hasta a la mascota), en un emotivo comunicado en el que alababa, sobre todo, la gran oportunidad que Spurs le dio siendo solo un adolescente, a Tim Duncan y al maestro Gregg Popovich.