Con unas negociaciones que se estancaron hace casi un mes, el futuro de Tristan Thompson en Cleveland Cavaliers está cada vez más complicado. La disputa entre ambas partes se centra en la gran diferencia que existe entre el contrato que pide el jugador, según los informes de 94 millones de dólares y 5 años, es decir, el máximo, y lo que le ofrece la franquicia de Ohio, muy por debajo de dicha pretensión.
Ante esa perspectiva, el agente del jugador, Rich Paul, ha dejado entrever que Thompson empieza a plantearse la opción de optar por la ‘qualifying offer’ (6.8 millones de dólares en su caso), algo que le llevaría a ser libre para cambiar de equipo en el verano de 2016. «Todo lo que sé sobre Tristan Thompson y la ‘qualifying offer’ es que será su último año con los Cavs«, sentencia.
Cleveland ha intentado hasta la fecha que Thompson firme por menos para minimizar el impuesto de lujo a pagar; sin embargo, ahora puede verse ante la posibilidad de tenerle un solo año para después perderle a cambio de nada, ya que el convenio estipula que un jugador que se acoge a la oferta cualificada puede vetar cualquier traspaso.
Pese a la reticencia de los Cavs, aún puede darse el caso de que finalmente accedan a los deseos de su jugador, puesto que para el curso 2016-17 se espera que el límite salarial de un salto de 20 millones de dólares, lo que les haría entender la continuidad de Thompson como un esfuerzo económico de una sola temporada.