En el complicado caldo de cultivo que son ahora mismo los Memphis Grizzlies la situación es fácilmente interpretable para otras franquicias. Un conjunto con algunos jugadores de calidad, alguna estrella y precipitado en el fondo de la clasificación del Oeste; Memphis es ahora mismo un reclamo irresistible para las organizaciones que deseen reforzar sus líneas esta misma temporada.
Si bien el jugador más anotado como posible sujeto de marcha ha sido siempre Marc Gasol —nada nuevo sobre su posible marcha hasta la fecha—, el ecosistema de derrotas invita también a pescar otros jugadores interesantes. Como se ha hecho eco el portal Sporting News, Tyreke Evans es uno de los jugadores que ha levantado interés de diversas franquicias en el primer tercio de la temporada 2017-18.
El escolta de los Grizzlies es uno de los renacidos del presente ejercicio. Abandonado a su suerte por el rendimiento y con problemas de lesiones en temporadas pasadas, Evans ha recuperado el aura que colgaba de su figura durante su primera temporada en la NBA (fue rookie del año en 2010, no olvidemos).
Evans es la parte anotadora principal cuando la unidad secundaria de Memphis está en cancha, pero también el mejor apoyo de Marc Gasol con la primera en acción. Anotador versátil y hasta playmaker circunstancial, Evans ha recuperado su mejor nivel y su oficio de gran anotador exterior esta temporada. Con estos atributos, el jugador de los Grizzlies podría encajar casi en la segunda unidad de cualquier franquicia y rendir además de manera satisfactoria.
No en verano, como relata el portal Hoopshype, solo Chris Paul (1,36) y James Harden (1,26) han creado más puntos por posesión jugada en aclarado esta temporada. Tyreke (1,22) ocupa la tercera posición en el ranking*.
Reconstrucción y derrotas
De ese modo, los Grizzlies tienen otra válida moneda de cambio en Tyreke Evans además de Marc Gasol, si es que desean acometer una reconstrucción a corto plazo. La pega en el caso del escolta es que su contrato es de una temporada (3,3 millones) y solo serviría de algo incluirle en un traspaso antes de febrero; después podría irse sin dejar nada en la despensa de Tennessee.
Si continúa la pesada marcha de Memphis Grizzlies esta temporada (9-22 y segundo peor equipo del Oeste), la opción de soltar vacas sagradas en aras de la reconstrucción podría ser un hecho. Hasta entonces, el conjunto de Marc Gasol trata de campear el temporal. El propio pívot español declaró la semana pasada que nunca pedirá una salida de su franquicia de toda la vida (10 años) en la NBA, pero que la aceptaría en caso de que la entidad la forzase. Éste, aunque tímidamente expresado, podría ser el primer paso para dejar caer que no es imposible salir de Memphis. El momento del adiós podría estar cerca.