Las palabras de Daryl Morey han dejado un enorme rastro de consecuencias. Pese a que las aguas parecen ir volviendo poco a poco a su cauce, el conflicto con China ha supuesto sin duda un golpe económico para la NBA que –aún sin cuantificar– ha afectado incluso de forma directa a los jugadores.
LeBron James, lejos de ponerse la bandera de la libertad de expresión, dio una especie de tirón de orejas al general manager de Houston por no pensar en cómo su tweet afectaría a quienes le rodean. No fueron pocos los que criticaron la postura de El Rey al entender que de algún modo estaba poniéndose del lado del país asiático. Sea como fuere, la realidad es que los Lakers, nada más aterrizar en China, se vieron afectados.
Según informa Dave McMenamin de ESPN, y dejando de lado la tensión creada en los jugadores por la situación, LeBron, Kyle Kuzma, Anthony Davis y Rajon Rondo, por nombrar algunos, vieron como sus compromisos de patrocinio eran cancelados; es más, fuentes del citado medio aseguran que un jugador de los Lakers había llegado a un acuerdo de un millón de dólares con una compañía china antes de viajar. Cuando aterrizó, el trato ya no existía.
En una competición que mueve tantos millones de dólares puede tacharse incluso de anécdota, pero no por ello deja de molestar el ver que un tweet de otra persona hace volar por los aires un pago de siete cifras. Como comentábamos, está por ver hasta qué punto afecta a la liga y a los jugadores, ya que un descenso de ingresos podría llegar a afectar a los salarios. Por supuesto, la franquicia que lo tiene más crudo es Houston Rockets.
(Fotografía de Zhong Zhi/Getty Images)