Los Jazz tienen un plan y no piensan cambiarlo. Por un lado parecen decididos a hacer de Lauri Markkanen una pieza importante del proyecto, sobre todo tras darle una enorme extensión de contrato. Por otro, hay jugadores a los que les colgaron fecha de caducidad y no tienen intención de dar marcha atrás; y sí, ese es justo el caso de Walker Kessler.
Si ya en anteriores momentos han negociado su traspaso –los Knicks fueron por momentos el destino más probable–, ahora desde Utah siguen deslizando que no cuentan con él a largo plazo, tal y como señala Eric Pincus de Bleacher Report.
La solución ideal para los de Salt Lake City es encontrar un traspaso antes del mes de febrero. Saben que en principio no entra en los planes mantenerle en plantilla, pero de igual modo se verán obligados a decidir sobre la opción de equipo de 4,9 millones de dólares que tienen para la campaña 2025-26 si no lo colocan antes; es decir, hay riesgo de que se vaya el próximo verano sin conseguir activo alguno a cambio.
Lo cierto es que Kessler parece tener las cualidades necesarias para hacer carrera en la NBA. Aunque en la campaña 2023-24 ha bajado sus porcentajes en tiro de tres puntos hasta el 22 por ciento, sigue siendo un pívot que alcanza con facilidad el doble-doble y que viene de promediar 8,1 puntos, 7,5 rebotes y hasta 2,4 tapones en 23,3 minutos por noche. Sí, suena muy bien para ganar fuerza bajo los aros.
(Fotografía de Winslow Townson/Getty Images)