Andrew Wiggins ha puesto el broche de oro perfecto a una magnífica temporada con el anillo de campeón NBA, y de paso despejando toda clase de dudas para aquellos que dudaron de su traspaso en 2020, cuando llegó procedente de Minnesota Timberwolves.
El canadiense se ha convertido en una pieza imprescindible del equipo dirigido por Steve Kerr, y este verano entrará en su último año de contrato garantizado del acuerdo que pactó con Minnesota en 2017 por un montante de 147 millones.
Pese a que diversos rumores le han situado fuera de Oakland en una supuesta operación por Rudy Gobert, lo cierto es que ambas partes están encantadas, y este próximo verano podrían sentarse a negociar un nuevo compromiso a largo plazo.
«Me encantaría quedarme aquí», reconoció Wiggins tras ganar el anillo. «Estar aquí… Este equipo es de primera categoría. La forma en la que tratan a todos sus jugadores. Somos un gran familia. En muchos sitios podrían decirte todo esto, pero aquí te lo demuestran», explicó.
En su tercer curso vistiendo la camiseta de los Warriors se ha convertido en All-Star por primera vez en su carrera, y en el camino hacia la consecución del título ha demostrado ser una pieza diferencial a ambos extremos de la pista.
«Sé que se habló mucho sobre mi traspaso. La gente siempre tiene algo que aportar, pero estoy muy contento aquí. La gente no creía que pudiera estar en una posición como ésta, o que pudiera ser útil en un equipo ganador. Pero he demostrado que todos se equivocaban y así voy a seguir», destacó.
El futuro de Poole
Otro jugador que ha seguido una camino muy parecido al de Wiggins ha sido su compañero Jordan Poole. Tras una primera temporada muy discreta en la NBA, muchos dudaban de si podría tener un hueco en esta liga. Pero toda duda ha quedado disipada este año, primero como titular indiscutible en sustitución del lesionado Klay Thompson, y en los primeros partidos de los playoffs sustituyendo al mismísimo Stephen Curry, también lesionado.
Como su compañero, Poole también entrará en su último año de contrato garantizado, y los Warriors también estarán en disposición de ofrecerle un nuevo compromiso este verano si desean retenerle a largo plazo y no esperar hasta la agencia libre de 2023.
«Definitivamente se merece un nuevo contrato», admitió Andrew Wiggins.
En temporada regular ha promediado 18,5 puntos, 3,4 rebotes y 4 asistencias en 30 minutos por encuentro. Y en los playoffs ha pasado a un rol de Sexto Hombre con unos guarismos de 17 puntos, 2,8 rebotes y 3,8 asistencias en 27,5 minutos.
«Si soy honesto contigo, ni siquiera he pensado en todo ese proceso. Estaba concentrado en el campeonato. Como si supiéramos que va a suceder, nos ponemos en una situación de éxito como ésta, y luego ya llegará todo», explicó Poole.
Otros agentes libres
Tras Wiggins y Poole, la gerencia de Golden State va a tener que ponerse manos a la obra a partir de la ceremonia del Draft 2022, ya que hasta siete jugadores finalizan sus respectivos contratos, tales como Otto Porter Jr., Andre Iguodala, Kevon Looney, Gary Payton II, Nemanja Bjelica, Damon Lee y Chris Chiozza.
Looney lleva en el equipo desde 2015, y ofertas no le van a faltar este verano tras su buen hacer en los playoffs. Y lo mismo sucederá con Otto Porter Jr. y su compañero Gary Payton II.
«Sé que este equipo puede volver a pelear por un campeonato, y sería una gran oportunidad si pudiera quedarme aquí», dijo Otto Porter Jr. «Sería increíble seguir aquí con este magnífico grupo de jugadores y hacerlo todo de nuevo», añadió.
Tras media temporada en Orlando Magic, Porter Jr., que fue número 3º del Draft 2013, llegó a precio de saldo firmando únicamente por un curso y el mínimo de veterano. En 63 encuentros oficiales ha promediado 8,2 puntos, 5,7 rebotes y 1,5 asistencias en 22 minutos de juego.
(Fotografía de portada: Elsa/Getty Images)