No hay peor forma de encarar los playoffs que con una racha negativa detrás. En esas se hallan los Hawks, que anoche cosecharon su cuarta derrota consecutiva y que todavía deberán pelear un poco más para sellar matemáticamente su acceso a las eliminatorias por el anillo.
La franquicia de Atlanta se encuentra ahora mismo con un balance de 37-33, tras caer en Charlotte (105-90). Los Hornets se aferran al sueño de continuar la campaña más allá de la Liga Regular y las matemáticas, de momento, no les borran ese anhelo. Con 31 victorias, están relativamente cerca de los Pistons, que marcan ahora la frontera con un récord de 34-36.
Peor racha de la temporada
Atlanta firma un 3-7 en los últimos diez encuentros, con unas subidas y bajadas que han sembrado dudas en este tramo final del curso. Esta dinámica de cuatro derrotas consecutivas es la peor de los Hawks desde que empezara la 2016/17. En los partidos perdidos ante los Spurs, Grizzlies, Blazers y ahora Hornets, los de Georgia siempre han concedido 100 o más puntos y nunca han alcanzado la centena en anotación.
?HIGHLIGHTS? #BuzzCity defeats #TrueToAtlanta 105-90 and improve to 9-3 against the Southeast Division opponents on the year ? pic.twitter.com/FvodeQ8YTP
— Charlotte Hornets (@hornets) 21 de marzo de 2017
Anoche, una buena actuación coral de Charlotte, con cinco jugadores por encima de los 10 puntos, sirvió para meter en problemas a los Hawks. Kemba Walker se fue hasta los 16 puntos, con 4/8 en triples. El banquillo local, que acumuló 43 tantos, especialmente productivo.
En Atlanta, las lesiones de Paul Millsap y Kent Bazemore sólo han hecho que añadir problemas al equipo. Ayer, únicamente el quinteto inicial rindió a un aceptable nivel. Dennis Schroder, 20 tantos, se convirtió en el máximo anotador de la velada. José Calderón estuvo en pista 5 minutos, para 2 puntos, 1 rebote y 1 asistencia. El español ha jugado siete partidos desde que llegara a los Hawks hace unas semanas y sus promedios son de 2,5 puntos, 1,2 rebotes y 1,7 asistencias en 11,2 minutos.