Hace meses que Carmelo Anthony dejó los Knicks para arribar a Oklahoma City, pero aún quedan puntos por aclarar de una salida que se gestó con Phil Jackson al mando, y que acabó cerrándose después de que fuese despedido.
Viviéndose cada paso de los últimos días (meses) de Carmelo, como un culebrón radiado al minuto, las informaciones siempre apuntaron a que Phil se había negado en rotundo a realizar un buy out, decisión que sería después heredada por su sucesor, Steve Mills.
Ahora sabemos que podría no haber sido así. Sin que se determine el momento exacto, el alero de Baltimore habría cerrado un acuerdo con los neoyorquinos para comprar su contrato. Quedó en papel mojado, ya que el propietario, James Dolan, vetó tal posibilidad, informa Ian Begley de ESPN.
La determinación de Dolan, la cual dejaría a Jackson sin autoridad para decidir sobre un activo de la plantilla, no sentó nada bien al Maestro Zen; tanto es así que según informa Ramona Shelburne fue un punto clave en la fricción y separación de ambos.
New York acertó
Desconocemos la cantidad de dinero a la que hubiese renunciado Carmelo para ser agente libre, pero sí sabemos que quienes han llegado a cambio de él, Enes Kanter y Doug McDermott, están rindiendo a gran nivel. Difícil hubiese sido que la gerencia neoyorquina encontrase mejores piezas con el montante ahorrado en un buy out.