Joakim Noah todavía sigue siendo jugador de los Knicks, toda vez que el pívot y New York no han llegado a un acuerdo para dar salida a su situación. Noah tiene contrato con los de Madison Square Garden para esta campaña y la que viene, por un total de 37,82 millones de dólares, fruto de lo firmado en 2016: 4 cursos y 72 millones de dólares
Desde hace meses, la franquicia del Madison Square Garden y el jugador trabajan para alcanzar a un pacto de desvinculación, que podría llegar bien vía buy out o también se le podría aplicar la Stretch Provision para alargar el pago de los millones de dólares. Sin embargo, en este caso, al haberse superado la fecha del 1 de septiembre con Noah en los Knicks, solo se podría estirar el abono de la nómina de la 2019-20, de modo que la parte correspondiente a la 2018-19, es decir, 18,53 millones de dólares, se ha de pagar como un salario más de la plantilla, permanezca en ella o no.
Joakim Noah is conducting his own training camp as we wait to learn the final terms of his split with the Knicks pic.twitter.com/hnFRvxVqQ4
— Knicks Film School (@KnickFilmSchool) 27 de septiembre de 2018
Mientras se dirimen las diferencias para poner fin a la estancia del galo en New York, Noah realiza su propia pretemporada, ya que es baja, obviamente, del training camp de los Knicks. El interior lleva trabajando desde hace tiempo su estado de forma, toda vez que existen bastantes equipos interesados y atentos a su situación, para tratar de atraerle a su lado cuando sea agente libre.
Mientras tanto, New York necesita agilizar también la salida de Noah, ya que con 21 fichas actualmente, no puede inscribir a Jeff Coby en el training camp. Solo la marcha de Noah ajustaría la plantilla a 20 jugadores, el máximo exigido por la NBA para la pretemporada.
Noah no cuenta para la rotación de los Knicks desde la 2017-18, cuando apenas apareció en unos pocos partidos, y de forma testimonial, antes de que a principios de 2018 tuviera un enfrentamiento directo con el entonces técnico del equipo, Jeff Hornacek, que precipitó su fin en New York.