El pívot de 33 años recalca su compromiso para ayudar al equipo a conseguir el anillo
El retorno de Dwight Howard a Los Angeles Lakers está haciendo mucho ruido. El pívot, quien ya formó parte de la franquicia californiana hace seis temporadas dejando un nublado recuerdo, tiene ahora una segunda oportunidad para demostrar que la gerencia de oro y púrpura no se ha equivocado al confiar en él para suplir a DeMarcus Cousins –lesionado de gravedad–. Ante tal exigencia, Howard está deseando expresar sobre la pista el nivel de compromiso que tiene con el equipo, admitiendo que en ocasiones ha hablado demasiado.
«Prefiero mostrar que decir. Prefiero que mis acciones sean algo que puedas criticar en lugar de quedarme en palabras. Siempre he dicho muchas palabras, pero ahora prefiero mostrar lo que puedo hacer. Sin duda es una suerte poder volver aquí y jugar. No es corriente que la vida te dé una segunda oportunidad. Es una experiencias asombrosa. Tengo muchas ganas de ser el mejor compañero del equipo, la mejor persona para la comunidad y en definitiva, ser lo mejor que pueda ser para esta franquicia. Va a ser un momento increíble. Seis años no parece demasiado tiempo, pero han sucedido muchas cosas», explica a Los Angeles Times.
Justo lo mismo piensan en los Lakers. Los números de Howard en las últimas campañas –quitando la última que se la pasó casi entera lesionado–, han estado a la altura de lo que quieren los angelinos; es decir, un jugador que defienda bajo el aro y que se faje reboteando. Pese a ello, no quieren que Howard sea su última bala, por lo que le han dado un contrato que no contiene dinero garantizado y que pueden cortar en cualquier momento hasta enero. Para ser más exactos, Howard ganará 14.490 dólares al día a partir del 21 de octubre. ¿Supone esto un freno al compromiso de pívot? No.
A sus 33 años Howard sabe de sobra que puede estar ante su última oportunidad de ganar la NBA, y no ante una cualquiera, ya que sería vistiendo de oro y púrpura y con LeBron James de compañero. Los alicientes para darlo todo son muchos. Los Lakers quieren el anillo en 2020. Howard promete que les ayudará a conseguirlo.
«Intentamos ganar un campeonato. Y sabes, creo que todos quieren saber qué nivel de compromiso tengo, al igual que el resto de miembros del equipo. Entiendo esta situación. Estoy muy comprometido con ayudar a este equipo a ganar un campeonato. No se trata de un interés personal. Es algo con lo que realmente estoy muy comprometido. Prefiero dejar que mis acciones se escuchen más fuerte que cualquier palabra que pueda decir. Permítanme que sea breve y dulce», señala.
El tres veces Defensor del Año tiene ante sí una oportunidad que ni él mismo imaginaba hace semanas. En las últimas tres temporadas ha cambiado continuamente de equipo (Atlanta, Charlotte y Washington) mientras que parecía que su llama se iba apagando al mismo ritmo en el que su estatus en la NBA se hundía. Ahora, de improviso, vuelve a estar bajo los focos. En Hollywood tiene la oportunidad de poner un final de ensueño a una película cuya trama auguraba un epílogo a la sombra. Todo depende de él.
(Fotografía de Will Newton/Getty Images)