Entre tanto drama al que nos tiene acostumbrados la pandemia del coronavirus, llega una noticia que brinda un mínimo de esperanza. Y es que según ha anunciado la NBA, de los 492 jugadores examinados desde el 20 de enero, solo uno ha arrojado un positivo confirmado.
Estos resultados suponen un importante descenso de casos, tras venir de semanas donde la NBA registró 16 y 11 positivos confirmados en las rondas anteriores de pruebas. Hubo una catarata de partidos suspendidos, y hasta algunos se animaron a hablar de un posible parón de una o dos semanas para terminar enero.
En consecuencia, la NBA se mantuvo optimista entendiendo que según las estimaciones de los profesionales, la ola de positivos disminuiría una vez que se fuera acercando febrero, y endureció las restricciones para los jugadores.
De momento, si bien no está claro a que jugador pertenece el resultado positivo, pareciera que las predicciones comienzan a cumplirse. Las estrellas de los Clippers, Kawhi Leonard y Paul George, están fuera debido a los protocolos de coronavirus, pero esto no significa que alguno de ellos sea el caso confirmado. En estos casos solo se especifica que los jugadores están fuera debido al rastreo de contactos, y solo conocemos quienes son los jugadores que han contraído el virus si ellos deciden hacerlo público.
De esta manera, la NBA ya ha registrado al menos 145 casos desde el comienzo de esta pandemia. Este elevado número de cierta forma tranquiliza a la Liga, ya que si bien la reinfección es posible, no es lo más probable. Esta «inmunidad» natural (todavía no determinada por los especialistas, cabe aclarar) y la disminución de casos a nivel nacional, traen una bocanada de aire fresco a una temporada que tantos traspiés sufrió a principios de este mes.
(Fotografía de portada de Scott Taetsch/Getty Images)