Ya está cerrado el cuadro de playoffs de la temporada 2020-21. Memphis derrotó anoche a los Warriors en el Chase Center (tras prórroga) y logra el último pase de la Conferencia Oeste para citarse con Utah Jazz a partir de este mismo domingo.
Los Grizzlies demostraron durante 53 minutos esa fortaleza de la que ya habían hecho gala a lo largo del curso. Lejos de estar mínimamente intimidados por el escenario, los chicos de Taylor Jenkins empezaron con el cuchillo entre los dientes; tanto es así que a los cuatro minutos de juego ya vencían por 12 puntos. Golden State reaccionó y llegó a ponerse incluso un punto arriba, pero en el segundo cuarto los visitantes volvieron a marcar el ritmo y, esta vez sí, mantuvieron el acelerador pisado hasta el final para irse a vestuarios venciendo 49-62.
La situación a la que se enfrentaban los Warriors era justo la contraria a la que vivieron ante Lakers. En aquel partido fueron ellos los que dominaron y su rival el que terminó venciendo en un final apretado. Ahora eran ellos los que debían remontar; lo hicieron, pero a medias. Siguiendo con su particular montaña rusa, se colocaron a dos para rápidamente volver a estar 10 abajo a falta de 3:35 para el final. Fue ahí cuando sacaron su mejor defensa para ser capaces forzar el tiempo extra con un parcial de 14-4. Parecían haber hecho lo más difícil al levantarse cuando estaban entre las cuerdas; sin embargo, los cinco minutos extras demostraron que Memphis era, al menos anoche, mejor equipo.
«Qué gran momento en la historia de los Grizzlies. Tuvimos que poner mucho de nosotros durante la temporada. Se trata simplemente de un momento de orgullo. Dimos todo lo que teníamos para seguir adelante y sé que aún nos queda más por delante. Qué gran partido. Hubo tantas cosas que no aparecen en la hoja de estadísticas… Tenemos que seguir construyendo, seguir luchando», comenta el head coach de los Grizzlies.
Morant vs. Curry
Quien se graduó anoche en territorio californiano fue Ja Morant. El base de segundo año de los Grizzlies realizó anoche uno de los mejore partidos de su aún corta carrera para, no solo dirigir al equipo, sino liderarlo plenamente tanto a nivel ofensivo como defensivo. Suyos fueron 35 puntos con un genial 5 de 10 en triples, faceta esta en la que se le ha criticado bastante. A tal anotación añadió 6 rebotes, 6 asistencias y hasta 4 robos. Sí, el point guard de los de Tennessee llega literalmente lanzado a playoffs.
Y tampoco decepcionó Stephen Curry. Tras una regular season que le ha hecho entrar entre los tres finalistas al MVP de la temporada, el base de los Warrior se despidió (ante sus aficionados) con un partido de 39 puntos que, pese a su sabor agridulce, subraya que sigue estando entre los mejores jugadores de la NBA.
«Hubo algunas pérdidas de balón fundamentales que nos afectaron un poco, pero creo que las intenciones eran las correctas y estábamos tratando de hacer la jugada correcta; a veces simplemente no sale como quieres. Es algo que termina molestando respecto a tu seguridad en el partido. Es una parte del juego el conseguir tener posesiones sólidas y hacer tiros sólidos. Me encantó nuestra agresividad y nuestras intenciones… No salió como queríamos», lamenta Curry.
Toca Utah
Como bien comenta Jenkins, Memphis debe estar orgulloso de lo conseguido, pero no se puede detener en ello. Su victoria ante Golden State les sitúa como octavo cabeza de serie de la Conferencia Oeste para ponerles un nuevo reto por delante: enfrentarse a Utah, al equipo con mejor récord de la temporada. Los Jazz llevan bastantes días descansando y la única duda es si empezarán la serie con Donovan Mitchell formando parte del quinteto. Esté o no el escolta, los de Salt Lake City se presentan como un durísimo rival. ¿Podrá Memphis disputarles la eliminatoria?
(Fotografía de Lachlan Cunningham/Getty Images)