La estrella emergente de los Detroit Pistons, Cade Cunningham, ha estado de baja desde el 9 de noviembre debido a una lesión en la pierna izquierda y no regresará a las canchas en lo que resta de temporada. A pesar de su dilatada ausencia sobre la pista, el base se ha mantenido muy involucrado con el equipo, centrando su atención en desarrollar su capacidad de liderazgo.
«Está usando su voz más que nunca, durante los partidos, hablando antes y después de ellos», afirmó Cory Joseph, uno de los veteranos del equipo, según informa el periodista de The Athletic James L. Edwards III. «No solo está alentando a los muchachos, sino que nos comparte sus pensamiento, lo que ve. Siempre es complicado verte obligado a dar un paso atrás y no poder jugar, pero te hace ver las cosas desde un punto de vista diferente. Mantiene tu mente ocupada.»
Una postura que comparte otro de los componentes más experimentados del ‘roster’, Rodney McGruder. «Es el líder de este equipo, así que cada vez que tiene algo que decir, los muchachos son todo oídos. Nos reúne y mantiene unidos después de las reuniones, antes del partido, hablando en el banquillo, en el descanso,… También se lleva a un lado a los muchachos cuando ve que hay un problema que debe solucionarse en la pista.»
El cuerpo técnico ha hecho un esfuerzo para asegurarse de que Cunningham no pierda el enfoque y se sienta conectado con el equipo: su trabajo de rehabilitación y sus prácticas de tiro generalmente se han llevado a cabo justo antes o después de los entrenamientos grupales de sus compañeros para no desplazarlo por completo de la rutina competitiva del equipo.
Una decisión necesaria teniendo en cuenta las grandes esperanzas puestas por la gerencia en Cunningham como principal referente y cabeza visible del futuro del proyecto de la organización de Michigan
(Fotografía de portada de Nic Antaya/Getty Images)
