No por más anunciado fue menos emocionante. Desde que los Lakers eligieron en el último draft a Bronny James, hijo de LeBron James, se esperaba con expectación el día que ambos jugasen juntos en la NBA vistiendo de oro y púrpura. Pues bien, ese día llegó anoche, recibiendo a los Timberwolves en Los Ángeles, para simplemente hacer historia al convertirse en el primer dúo padre-hijo que disputan juntos un partido en la NBA.
Fue a cuatro minutos del descanso cuando llegó el momento tan esperado. LeBron, quien para entonces ya había jugado 13 minutos, se levantó del banco para volver a la cancha y junto a él lo hizo Bronny. Cuando todos se percataron de lo que estaba ocurriendo al ver como se acercaban ambos a la mesa de puntuaciones, la multitud que llenaba el Crypto.com estalló en júbilo y ovaciones para ambos.
«Nunca olvidaré ese momento en el que estábamos juntos en la mesa de anotaciones y avisamos juntos que íbamos a entrar. No importa cuántos años tenga, no importa cómo se desvanezca mi memoria a medida que envejezca o lo que sea, nunca olvidaré ese momento», sentencia El Rey.
Durante los cuatro minutos que pasaron juntos en pista los Lakers fueron superados por un parcial de 7-2. Dentro del tiempo que compartieron el pista destacó un triple lanzado por Bronny a pase de LeBron que no entró. Mientras el balón volaba el público se vino arriba, pero todo terminó en un cierto ‘lamento’ al ver que erraba. «Todos queríamos que ese triple entrara», comenta Anthony Davis.
Habla Bronny
Como no podía ser de otra manera, Bronny James también vivió su debut como un momento repleto de emoción. Por ello, tuvo que concentrarse para intentar aislarse y fijar la mente en lo que tenía que hacer sobre el parqué. «Intenté dejar de lado todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor para concentrarme en entrar como novato y no arruinar el día. Pero sí, sentí la energía que había y agradezco a los aficionados de los Lakers que mostrasen todo ese apoyo tanto a mí como a mi padre», expresa.
(Fotografía de Harry How/Getty Images)
