Jokic, Antetokounmpo y SGA, tres gráficas para tres MVP's

Una gráfica y varias verdades

La página oficial de estadísticas de la NBA incorpora, cada cierto tiempo, nuevas métricas con las que ahondar en el análisis de lo que sucede cada año en sus canchas de juego.

Algunas de estas métricas nos simplifican y facilitan la comprensión, mientras que otras son tan enrevesadas que, a menudo, parecen complicar un deporte aparentemente más sencillo de lo que indican los algoritmos.

Pero hubo una que se añadió desde NBA Stats a principios de 2016 que trajo toneladas de claridad con un simple vistazo. Una gráfica reveladora y divertidísima de observar. El apartado STREAM en los gráficos de tiro de cada jugador.

A los mapas clásicos que nos servían para saber desde dónde y con qué grado de tenacidad y acierto lanzaba cada jugador, ahora la NBA añadía un nuevo plano cartesiano con un curioso borrón anaranjado repleto de información.

En este plano se abordaban tres cosas:

Cómo varía el porcentaje de acierto en el tiro a medida que aumenta la distancia desde la que estos fueron realizados (línea negra).
Cuál es la distribución de los tiros de cada jugador por distancia (mancha de color naranja).
Cuál es el FG% y el eFG% (que ajusta la tasa de acierto al valor del triple) de cada jugador (rectas azules discontinuas).

Una vez entendemos cómo funciona el plano, nos damos cuenta de que estamos prácticamente ante una radiografía, una puerta sin salas de espera, una confesión desnuda al perfil ofensivo de cada jugador; a sus preferencias, sus puntos débiles y fuertes y sus zonas de mayor alergia a la hora de tirar.

Una auténtica maravilla de brillante perspicuidad.

Y hoy vamos a usarla para que nos hable, en su lengua, de los tres jugadores que más se han disputado el MVP en esta 2024/25, con dos claramente por encima del resto: Giannis Antetokounmpo, y los favoritos: Nikola Jokic y Shai Gilgeous-Alexander.

Nikola Jokic

A 7’0″ with a guard in his body? Does he want to be a guard?

Lo que Pau Gasol fue aquel día, transformando un contraataque en divertilandia, Nikola Jokic lo es desde que se ata las zapatillas hasta que se las desata. Un base en el cuerpo de un pívot. Y como es un pívot de 2,11 metros, 130 kilos y un 1.000 de IQ, lo aprovecha.

La mayor parte de sus tiros se concentran bajo los tableros, donde su conversión es enorme, superior al 65%, pero también con un importante uso del floater (entre los 4 y los 10 pies).

Acto seguido, vemos un descenso conforme nos metemos entre los 10 y los 22 pies, la zona delimitada como media distancia.

La curva, sin embargo, experimenta una subida en eficiencia y cierto volumen en los 18 pies (5 metros y medio), y es porque a Jokic le gusta prodigarse desde el segmento entre el tiro libre y triple frontal, escorándose también a la derecha. Desde ahí, el serbio ha anotado 23 de 40, o lo que es lo mismo, un 57%.

Es bueno recordar que un triplista de un 33% equivale al 50% de un mid-ranger, por lo que para ser un tirador mínimamente eficiente desde la media distancia hay que estar por encima, como poco, de ese 50%… Jokic, con su 52,1% (61 de 117) lo hace.

Y ya que sale lo de los triples, su campaña ha sido también colosal en el único hábitat desde donde no era un dominador nato. Pero con un 41,7% en casi cinco intentos por noche –y con predilección con el triple frontal–, Jokic ya no tiene flanco débil conocido en la totalidad del rectángulo de ataque.

Shai Gilgeous-Alexander

Lo primero que llama la atención es lo arribísima que empieza su línea negra. Estamos ante uno de los mejores finalizadores del planeta, sin que exista un antídoto eficaz cuando se trata de restarle eficacia a su bandeja.

SGA es el jugador exterior que mejor resuelve en acciones de penetración terminadas en la pintura (50,8%), y también el mejor point guard en la zona restringida (69,7%), al nivel de escoltas y aleros como Jayson Tatum, Amen Thompson, Josh Hart y Christian Braun.

Durante años ha calado el discurso de que el mid-range estaba herido de muerte, pero de repente vemos como un máximo aspirante al MVP lo rescata para ponerlo nuevamente en valor, recordándonos que lo que lo aleja de ser una opción efectiva no es el tiro en sí mismo, sino la proliferación de jugadores sin la muñeca suficiente para sacarle partido.

Junto a Shai están Kevin Durant y Devin Booker recogiendo firmas, los tres únicos con +50% de acierto esta temporada con al menos tres intentos por partido (Khris Middleton y Mikal Bridges también cumplen con el porcentaje de efectividad, aunque lanzando algo menos).

Su rendimiento baja conforme nos terminamos de distanciarnos del aro, pero no tanto como en campañas anteriores.

En la 24/25, el base de los Thunder ha devuelto la consistencia a su tiro de tres puntos, con un 37,5% y con más promedio de intentos que nunca en su carrera (5,7). Eso sí, las esquinas ni verlas.

Giannis Antetokounmpo

Todos sabemos a estas alturas qué clase de apisonadora es el heleno. Una que no entiende de reservas naturales ni tierras en barbecho. Todo lo arrasa por igual.

Su gráfica y la de SGA son muy interesantes de cotejar en su tramo inicial.

Ambos son letales junto al aro –Giannis un poco más– pero con la diferencia de que la mancha naranja es mucho más grande en el caso del de los Bucks.

Y es normal e inteligente por su parte que así sea, porque como vemos, su linea negra cae mucho más abruptamente que la del canadiense cuando nos salimos de la zona restringida, entre los 4 y los 8 pies.

Imparable sobre el hierro (243 mates con éxito de 271 intentos… acumula más mates y mayor acierto que Rudy Gobert, con 225 de 252. Una salvajada), el ciclón griego queda en apenas una ráfaga cuando suelta el balón a más de metro y medio del aro. Y es que Giannis no cuenta con ese suave touch que si tienen SGA o Jokic.

Un giro inesperado

Sin embargo –y esto es sumamente llamativo y pone el acento en el esfuerzo que pone Anteto cada año en mejorar– sorprende su desempeño actual desde la media distancia.

Giannis viene de ser… ¡el octavo jugador que más se prodiga en el mid-range! Algo insospechable hace unos años cuando no quería saber nada de mirar al aro entre los dos y los siete (coma-veinticinco) metros.

¿Ha sido paso en falso? En absoluto. 10º de la NBA en acierto desde dicha zona. Un crecimiento y evolución espectacular.

A un precio, eso sí. Portazo al triple.

Salvo en su campaña de novato nunca ha alcanzado el 31%, y ha terminado aceptando que por más que lo intente, la larga distancia no es su distancia. Así pues, ha decidido poner todo el foco en progresar donde se veía capaz: la media distancia. Un win de humildad en toda regla.

Esta constante evolución en la búsqueda de su mejor versión, queda reflejada al poner sus distintas tablas de stream unas junto a la otras. He elegido las de sus dos temporadas de MVP (18/19 y 19/20) y las dos más recientes, (23/24 y 24/25).

Mismo jugador, retoques de inconformista.

Una cosa no ha sufrido cambio alguno, y es su contundencia en la vertical del aro.

Por el contrario, Antetokounmpo ha pasado de retorcerse por encajar en el molde del ‘jugador-moderno bien’ (que penetra, defiende y tira su ración de triples), a revelarse contra el sistema para encontrarse consigo mismo sin que el True Shooting apenas varíe.

Ahora, simplemente Giannis es por fin Giannis, y sus líneas azules de FG% y el eFG%, se pisan la una sobre al otra.

Desafiando la narrativa

Tres diagramas, los de Nikola, Shai y Giannis, tan distintos como válidos para demostrar que por más que estemos en la era del triple y el 3&D, sigue habiendo tantos modelos como virtudes tiene un jugador con las que brillar, gobernando la NBA a su manera e incluso a contracorriente.