Michael Porter Jr. ha puesto fin a su etapa en Denver tras siete años, periodo en el que ha formado parte de uno de los equipos más competitivos de la NBA y ha podido incluso alzarse como campeón. Algo que, sin duda, ha ocurrido gracias a la presencia de Nikola Jokic. El serbio, tres veces MVP de la liga, ha sido el gran responsable del éxito de la franquicia de Colorado, algo que MPJ jamás habría imaginado cuando llegó a su primer entrenamiento.
«Al principio no lo veía. Cuando llegué el training camp recuerdo preguntarle a mis compañeros si de verdad ese tío era el bueno. Todos me decían que era increíble, pero yo lo veía ahí emparejado con Mason Plumlee y la cosa estaba igualada» recuerda en su entrevista en el canal de YouTube de Johnny Manziel. «Pero me decían que esperase a que empezasen los partidos de verdad».
«Pero, aunque no lo viese al principio, descubrí rápidamente que es el mejor jugador del mundo» reconoce. «Tuve la oportunidad de jugar junto a él esos años y fue increíble poder aprender de él y de sus hábitos de trabajo».
Jokic no era aún la superestrella que es hoy en día cuando Porter se incorporó al equipo en 2018, pero sí venía de consolidarse como una figura emergente tras promediar 18,5 puntos, 10,7 rebotes y 6,1 puntos durante el curso 17-18. No obstante, fue en la 18-19, en la que MPJ no debutó por problemas físicos pero ya era parte del equipo, cuando Nikola dio el salto definitivo, jugando su primer All-Star, siendo elegido en el mejor quinteto de la NBA y dando inicio a un periodo estelar.
(Fotografía de portada: Alonzo Adams-Imagn Images)
