Desde el momento en que se produjo su traspaso, los rumores señalaron que era posible que Anfernee Simons no llegase siquiera a empezar la temporada 25-26 en Boston. Y aunque esto pueda parecer excesivo, lo que sí parece claro es que no va a acabarla allí. El escolta parece destinado a salir traspasado a lo largo del curso, y para ello los Celtics han ido definiendo qué es lo que buscan a cambio en dicho movimiento.
Así lo afirma Brett Siegel, periodista de Clutch Points, que señala que los objetivos de los de Massachusetts en este sentido son conseguir flexibilidad financiera y una plantilla más profunda. ¿Qué significa esto a efectos prácticos? Varias cosas, pero una sobre todas ellas: contratos cortos.
Con un salario de 27,7 millones de dólares para el curso 25-26, Anfernee Simons será traspasado seguramente a cambio de varios jugadores con contratos más pequeños, lo cual ayudaría a Boston a conseguir la deseada profundidad. Pero no solo quieren que los contratos sean más pequeños, sino que no les fuercen a comprometer dinero a largo plazo, siendo ellos quienes, tras darles una oportunidad, decidan si seguir contando con ellos o no.
Una tendencia en la liga
Este no es un deseo poco común, pues de hecho prácticamente todas las franquicias de la liga han operado en base a este principio. Desde las oficinas han querido ser cautos al ver cómo los límites del segundo apron están pasando factura y cómo podría darse una reducción en el aumento del tope salarial para el próximo año, motivos a los que en Boston se suma la necesidad de reconstruir la plantilla el próximo verano para pelear por un anillo en 2027.
Hay, no obstante, una excepción a esta premisa, pues Siegel afirma que los Celtics sí aceptarían recibir un contrato a largo plazo si están seguros de que el jugador en cuestión puede ayudarles a ser aspirantes al anillo en la temporada 26-27. ¿Existe ese traspaso en el mundo real? Lo descubriremos en los próximos meses.
(Fotografía de portada: Troy Wayrynen-Imagn Images)
