Noche de viernes. Segundo asalto de la final del Este en el TD Garden de Boston, y un encuentro decisorio para la paridad del resto de la serie. Una nueva victoria de los Cavaliers pondría las cosas demasiado ilegibles para los Celtics. Una alegría local, no obstante, supondría el precedente que el equipo de Brad Stevens necesita para volar a Ohio sin complejo de inferioridad. ¿Y dónde volverá a estar una de las claves del partido? Como siempre que juegue LeBron James en una cancha de baloncesto, la defensa sobre el ’23’ de Cleveland será media vida.
En el primer encuentro de la serie, LeBron deshilachó a su antojo la muralla de los Celtcis. 38 puntos, 9 rebotes, 7 asistencias, con 14 de 24 en tiros de campo. Semejante premio sin haber estado nada inspirado desde la línea de triples (1 de 6). El día que las enchufa desde fuera, sencillamente se acabó…
Pero no instamos con este post a que Brad Stevens deba dar con una nueva fórmula de refresco de cola. Entiéndase, neutralizar por completo a LeBron James hoy día no está inventado. Sin embargo —también con algo de suerte —, lo que sí puede intentarse es simplificar algo el impacto del jugador de Akron. Que no sienta cada penetración como una invitación VIP a anotar y que en lugar de 38 tantos, acabe con 28.
‘Mismatches’ de LeBron
Bien, decidido el objetivo de ruta, toca marcar una estrategia. ¿Cómo pueden los Celtics poner más cemento entre ladrillo y ladrillo? En el Game 1 de la final del Este LeBron se paseó. Jugando con los cambios en defensa tras bloqueo directo y los aclarados posteriores, no dejó títere con cabeza. Retrató en penetraciones a Kelly Olynyk, Al Horford, Marcus Smart, Jae Crowder… Los mismatches o ventajas fueron oro para los Cavs y James, que las aprovecharon sin piedad.
Demasiado sobrado LeBron James. Le da la espalda a Olynyk y acaba metiendo ? pic.twitter.com/XVlVVMA7Mc
— More Than A Game ™ (@Pasion_Basket) 18 de mayo de 2017
Pero en el Game 2 puede ser diferente. «Ambos equipos harán ajustes. Eso son los playoffs. Los equipos siempre hacen ajustes entre partido y partido, así que tenemos que estar listos para lo que decidan esta noche», alegó el propio LeBron y recogió el portal USA Today Sports.
Probablemente James tenga razón. Brad Stevens habrá dado por finalizado el experimento de defender a James con oposición individual. ¿Ayudas constantes, pues, cuando tenga el balón? Puede ser una posibilidad, pero no garante de éxito ya que la lectura del juego del de los Cavs madura con la edad. Lee mejor que nunca de hecho, y podría interpretar una defensa doble, perfectamente, para que sus compañeros vuelen. Especialmente con la batería de ametralladoras —Kyrie Irving, J.R. Smith, Kyle Korver, Kevin Love o Iman Shumpert— que esperan un desajuste rival sobre LeBron para castigar las ventajas desde lejos.
La guardia real
De ese modo, no hay un invento definitivo, solo pruebas hasta dar con un remedio que corte la hemorragia mortal. Quizá Jaylen Brown y Jae Crowder son los jugadores de Boston que mejor calzan con LeBron en cuanto a talla y peso, sin embargo un rookie podría desinflarse ante la responsabilidad de un ‘careo’ con el ’23’. Y a Crowder le hizo bastante polvo en el primer partido, más que a Brown.
Como opinión personal, Jaylen Brown, Jae Crowder, Marcus Smart y hasta Al Horford —llegado el caso y en las penetraciones debajo de canasta— deben ser la guardia real, la que escolte a LeBron allá donde vaya. De hecho, siempre que anden por fuera, dos de los tres primeros citados tienen que estar rodeándole. Y siempre que trate de penetrar, la oposición de un center rollizo es fundamental. Del mismo modo que Indiana Pacers lo planteó con Roy Hibbert ante los Heat del Big Three, entre 2012 y 2014.
Ayudas y pasar bloqueos
Otra buen tip será no dejar que los Cavs provoquen los mismatches con los que LeBron se relame. Ayudas constantes y adivinar los bloqueos antes de tiempo pueden estar bien para ello.
De ese modo, quizá los Celtics tienen que hacer coincidir siempre en el campo a dos o tres jugadores entre los citados Brown, Crowder, Smart y Horford. Incluso Amir Johnson puede entrar en la ecuación gracias a sus kilos y envergadura. Stevens es uno de los patrones de tripulación más inteligentes de la liga, por lo que para la marea del Game 2, seguro, tendrá algo dispuesto en las bodegas.
De la defensa sobre LeBron dependerá el aguante o victoria de Boston. Soluciones, a partir de esta noche, 02:30 hora española, cinco menos en Argentina y seis en la costa Este de EEUU.