El base se convierte en el tercer jugador de la historia de Cleveland con un partido de al menos 40 puntos con menos de 22 años
Collin Sexton lleva semanas jugando a gran nivel. El base de segundo año de Cleveland Cavaliers –alejado de los grandes focos de la NBA– es uno de esos chicos que pisa firme allá dónde va. Son solo 21 años que contrastan con un juego tan sólido como brillante que anoche explotó con 41 puntos ante Boston Celtics. Los de Ohio perdieron, como es habitual este año, pero el futuro es menos incierto con este proyecto de Alabama en tu bando.
Ante los Celtics batió su récord de anotación en la Liga llevándolo desde los 32 puntos que hizo hace dos días ante Utah Jazz hasta los 41. Los hizo desde la mesura, desde el talento. Fueron 17 canastas en 29 intentos a los que sumó 6 asistencias y 3 rebotes. Fue la forma que eligió para decir ‘aquí estoy yo’ en una competición plagada de estrellas que ni espera a nadie ni regala halagos, pero que anoche le vio entrar en la historia de Cleveland al ser el tercer jugador con un partido de al menos 40 puntos con menos de 22 años. Los otros dos: LeBron James y Kyrie Irving.
Capacidad anotadora, sí, pero unida a una regularidad que puede marcar la diferencia entre una gran carrera o quedarse en destellos. En una temporada en la que ha aumentado su aportación anotadora desde los 16,7 puntos por noche del año de su debut hasta los 20,2 –jugando prácticamente los mismos minutos–, Sexton se ha convertido en esa pieza de los Cavs que nunca falla. Para ser exactos son 33 partidos consecutivos anotando en dobles figuras. Quien es ahora su técnico, J.B. Bickerstaff, pone en valor lo que su pupilo hace sobre la pista.
«Esta es la idea de lo que puede hacer todas las noches. Es difícil. ¿Cuántos chicos de esta liga pueden saltar a la cancha y hacer 20 puntos cada noche? No hay muchos así. Y de esos mismos, ¿cuántos juegan los 82 partidos? Lo que está haciendo está fuera de lo común».
Bickerstaff nos da pie para entrar en uno de los datos que mejor habla de Sexton. En una NBA marcada por las graves lesiones, los descansos programados y la precaución con la salud de los jugadores –como debe ser–, el base de los Cavs destaca por una fortaleza física que le ha llevado a jugar todos y cada uno de los partidos desde que debutó en el curso 2018-19. Claro está que llegará el día que deba parar –nadie disputa todos los partidos de sus respectivas carreras–, pero sin duda es un dato que inspira confianza para darle un papel protagonista en cualquier franquicia.
¿Merece más reconocimiento?
Sexton lleva muchos partidos con la flecha para arriba –como otrora los jugadores del Pro Evolution Soccer ahora que la PlayStation 2 cumple 20 años–. Desde el silencio, porque casi nadie habla de él, este chaval nacido en el estado de Georgia promedia desde el 1 de enero 22,3 puntos con un 47% en tiros de campo y un 43% en triples. Si recortamos la muestra a los cinco últimos partidos los datos se disparan hasta los 29,6 puntos con un 56% en tiros de campo y un 53% en triples. Una auténtica locura que demuestra que ha dado un paso al frente en su juego y que ya ha empezado a moverse hacia el siguiente.
Con los números por delante podría decirse que merece más reconocimiento y atención, y sería matemáticamente indiscutible. Sin embargo, la acumulación de talento en el presente de la NBA y el hecho de que Cleveland esté entre los peores equipos no le hace favor alguno. En cualquier caso, nos alineamos con uno de sus compañeros en Ohio, Larry Nance Jr., quien pide que los ojos se posen sobre su compañero. «Noche tras noche está siendo un monstruo».
(Fotografía de Patrick Smith/Getty Images)