En la Conferencia Oeste ya no sólo se habla del juego de los Thunder, de los problemas de los Lakers o del mercado de traspasos. Muchos entrenadores a comenzado a hablar en sus círculos sobre un equipo que, a pesar de sorprender durante los pasados playoffs, en esta temporada no estaba haciendo ruido pero al que ahora empiezan a calificar como el dark horse del Oeste, el equipo que puede acabar venciendo de forma sorprendente.
Los Grizzlies (23-15) se han colocado hoy en tercera posición de su conferencia. Así, de repente. Bueno, no de repente, pero es que pocos hacían caso a lo que se estaba realizando en Memphis. Sin embargo hora muchos miran a la clasificación y se dan cuenta que los Grizzlies van 9-1 en los últimos 10 partidos, el mejor balance actual de la NBA igualados con los Bulls y los Thunder. Su porcentaje de victorias sigue creciendo y el 60,5% global de esta temporada es el mejor de la franquicia en los últimos años.
Es cierto que esta racha ha llegado contra varios rivales de escasa entidad (sólo Dallas, Philadelphia y Houston parecían compromisos complicados), pero eso no quita para que el potencial del equipo de Tennessee se mire cada vez con más preocupación por quienes tendrán que enfrentarse a ellos en primavera.
Memphis ha sufrido problemas de lesiones esta temporada, pero Zach Randolph ya entrena con el equipo y en los playoffs de 2012, si todo sigue igual, Rudy Gay estará en pista junto al mejor Marc Gasol de siempre. Un equipo con todas las letras, que juega y reparte anotación, defensa y responsabilidades.
Nadie quiere a Memphis en primera ronda. Incluso los Thunder piensan que mejor que los de Lionel Hollins terminen en segunda o tercera posición de la conferencia y así retrasar un hipotético enfrentamiento lo máximo posible. En Oklahoma City aún se acuerdan de la última serie de playoffs entre ambos equipos. ¿Hasta dónde llegarán los Grizzlies?