La emoción llega a la NBA cada 1 de julio. La agencia libre se abre y los acuerdos se dan en cadena mientras las franquicias invierten millones de dólares en los contratos de sus nuevos jugadores. Es una época de ilusión. Algunos equipos logran atraer a alguna estrella y otros renuevan a ese chico que no desean perder por nada del mundo. Sin embargo, lo que todos ven como un acierto en esos momentos, puede acabar truncándose y convirtiéndose en un error. Justo de eso nos ocupamos ahora; de los peores contratos firmados en 2022.
Bradley Beal: 5 años y 251 millones
¿Es este el precio de la lealtad? Quizás. Bradley Beal ha declarado en muchas ocasiones que desea pasar toda su carrera en los Wizards y el equipo le correspondió en verano con un contrato que de 50 kilos al año… En ese momento parecía que le estaban pagando demasiado, pero el miedo a perder a tu mejor jugador –aunque no te esté llevando a ganar partidos– siempre entra en juego en estas negociaciones.
Más allá de los millones –que son muchísimos– la realidad es que Beal no está jugando bien. Cumple 30 años en el mes de junio y la sensación es que su rendimiento ha ido a menos y no va a regresar al que era hace un tiempo. Hablamos de problemas físicos, de 23,1 puntos por noche, de unos Wizards que como mucho serán equipo de play-in y de un protagonista, Beal, que empieza a dudar sobre su permanencia en el equipo. Este historia, y este contrato, no apuntan a terminar bien.
Zach LaVine: 5 años y 215 millones
Cuesta meter aquí a la estrella de los Chicago Bulls, pero nos toca ceñirnos a los hechos. Antes de firmar su renovación se habló que de los de Illinois podían traspasarlo antes del cierre del mercado en 2022. No lo hicieron, pero tal duda ya hacía pensar que no estaban seguros de que continuar con él fuese el camino idóneo. Finalmente se lo quedaron y se vieron sin opciones; es decir, se trataba de dejar marchar a uno de tus mejores jugadores a cambio de nada o apostar por él dándole un enorme contrato.
Como todos sabemos optaron por el segundo camino. Fueron 5 años y 215 millones de dólares por un jugador que parecía no convencerles. Podía no haber más salidas, pero el paso de los meses en este curso 2022-23 les está golpeando duramente. LaVine no está haciendo malos números con 24 puntos, 4,9 rebotes y 4,1 asistencias de promedio, pero el equipo está 11º de la Conferencia con un triste balance de 26-33. Los resultados no les están acompañando y el entendimiento entre organización y jugador no parece fluir; tanto es así que desde The Athletic recalcaron en enero que «LaVine y los Bulls no se ven con buenos ojos». Hicieron su apuesta y no les ha salido como esperaban. Si en verano de 2023 intentan traspasarle, no será una sorpresa.
R.J. Barrett: 4 años y 120 millones
No es un contrato desorbitado para lo que se paga actualmente en la NBA pero… ¿se lo merece? R.J. Barrett llevaba tres temporadas progresando con paso firme; sin embargo, en la presente no solo se ha estancado, sino que parece haber dado un pasito atrás. Sus estadísticas han bajado en puntos, rebotes, asistencias y robos; algo que une al hecho de estar lanzando muy mal desde la línea de tres puntos para quedarse en un preocupante 32,4%. Más allá de estos datos, más preocupa la falta de consistencia que muestra por momentos, ya que igual puede meter 30 puntos una noche que quedarse en cuatro a la siguiente…
En todo caso, quizás sea pronto para tacharlo de un mal contrato. Es joven y tiene tiempo por delante para demostrar que merece tantos millones. Lo que deja menos dudas es que en los Knicks no le ven como una pieza imprescindible; tanto es así que cerraron su renovación cuando vieron que los Jazz no aceptaban su oferta por Donovan Mitchell. Sea como fuere, a Barrer se le pide más
Marvin Bagley III: 3 años y 37 millones
Otra apuesta que a estas alturas parece más que perdida. Sacramento dio salida a Marvin Bagley III entendiendo que no cumplía con la exigencia que tenían en el equipo y éste arribó a Detroit. En los Pistons, tras verle jugar 18 partidos en la recta final de la campaña 2021-22, decidieron darle un contrato de hasta 37 millones de dólares. No es que sea mucho dinero, per asegurar tres temporadas a una pieza que tienes prácticamente a prueba parece carecer de sentido.
Asumieron el riesgo y les salió mal. El historial de lesiones de Bagley III tampoco era nada halagüeño y se ha traducido en los Pistons en nuevos problemas físicos que le tienen sin jugar desde enero por una lesión en la mano; todo eso tras perderse también en el inicio de la campaña por otra dolencia. Ojalá se recuperase y jugase como el número 2 del draft de 2018 que esperaban los Kings, pero parece difícil.
Mo Bamba: 2 años y 21 millones
Orlando ya se ha desprendido de él, pero no por ello se libran de esta mención. Todo el desarrollo que ha tenido Mo Bamba en Orlando desde que llegó como número 6 del draft de 2018 es discutible, pero más lo es aún que le den un contrato de dos años y 21 millones de dólares para traspasarlo a mitad de la primera de esas temporadas. El curso anterior confiaron en él y le dieron hasta 25,7 minutos por noche, un papel que le redujeron en la 2022-23 hasta los 17.
En plan de los Magic con este pívot nunca ha estado claro. Parecían estar esperando a que explotase, pero tampoco estaban dispuestos a darle espacio para que eso ocurriese. Finalmente lo han mandado a los Lakers, por lo que será allí, junto a LeBron James, donde deberá demostrar si merece tales millones.
Gary Harris: 2 años y 26 millones
Nos quedamos en Orlando para hablar de un jugador que definitivamente está muy lejos del que fue en Denver Nuggets. Gary Harris era un escolta que aunaba defensa y tiro exterior para convertirse en un pieza ideal de casi cualquier equipo; sin embargo, los problemas físicos le fueron lastrando y en estos momentos no está preparado para rendir como antaño. Pese a ello, los Magic le dieron dos años y 26 millones de dólares de contrato, los cuales no han impedido que Harris se esté quedando en 8,7 puntos por noche; es decir, la anotación más baja de su carrera desde que fue novato allá por el curso 2014-15.
Quizás con la evolución de las jóvenes piezas de los Magic acabe encontrando un rol perfecto junto a ellos, pero por ahora parece que el dinero invertid en él no va a tener el rédito esperado.
Nota: algunos jugadores incluidos en la lista podrían salir de ella en los próximos meses o años dependiendo del rendimiento que tengan.
Nota*: el orden en el que aparecen los jugadores en el artículo no corresponde en ningún caso a una clasificación de los mismos.
(Fotografía de Michael Reaves/Getty Images)