Los Celtics los estaban matando en la pintura. Al descanso, Miami se encontraba 13 puntos abajo mientras su rival dominaba la zona con 32 tantos anotados y un acierto en tiros de campo del 58%. Si algo no cambiaba de inmediato, la eliminatoria se precipitaba irremediablemente hacia el empate a 1.
Cuando Erik Spoelstra entró en el vestuario no hubo críticas ni reproches. Tan sólo les dijo a sus jugadores que era la hora de “salir y trabajar”. Después se dirigió concretamente a Bam Adebayo con una propuesta clara, concisa y directa: “Necesito al Bam del mejor quinteto defensivo”.
El pívot había sido el gran héroe del Game 1 con un tapón ya histórico sobre Jayson Tatum al que Magic Johnson definió como “la mejor jugada defensiva que había visto nunca en unos playoffs”. Tras las palabras de Spoelstra al descanso, Adebayo ofreció una representación de todas las facultades y aptitudes que componen su juego. No sólo aumentó la intensidad defensiva que le solicitó su entrenador sino que golpeó constantemente a los Celtics desde el pick-and-roll, anotando 15 de sus 21 puntos en el tercer cuarto. Resultado final: segunda remontada consecutiva de los Heat en las Finales del Este y victoria por un resultado de 106-101.