Previa NBA 2017-18: Dallas Mavericks

Ante el inminente comienzo de un nuevo curso hacemos un repaso a los 30 equipos de la competición de cara a la temporada 2017-18 NBA. El campeonato de los Warriors y la confirmación de que Golden State será una potencia durante varios años ha conllevado que numerosos equipos hayan realizado grandes apuestas durante el verano y otros hayan optado por dar un paso atrás.

Dallas Mavericks

Balance 2016-17: 33-49 (11º Oeste, no clasificado para playoffs).

Entrenador: Rick Carlisle (10ª temporada en el equipo).

Agentes libres más importantes en 2018: Dirk Nowitzki (opción equipo), Wesley Matthews (opción jugador), Josh McRoberts, Nerlens Noel, Devin Harris, Seth Curry, Salah Mejri (restringido), Yogi Ferrell (restringido).

La plantilla

Altas: Josh McRoberts, Maxi Kleber, Gian Clavell, Dennis Smith Jr., Brandon Ashley, P.J. Dozier, Jeff Withey, Johnathan Motley, Maalik Wayns.

Bajas: Ben Bentil, Nicolas Brussino, Quinn Cook, A.J. Hammons, Manny Harris, DeAndre Liggins, Jarrod Uthoff.

Siguen: Dirk Nowitzki, Harrison Barnes, Nerlens Noel, Wesley Matthews, Seth Curry, J.J. Barea, Devin Harris, Salah Mejri, Yogi Ferrell, Dwight Powell, Dorian Finney-Smith.

Así encaran la temporada

Cualquier tiempo pasado siempre fue mejor. Estratégicamente hablando, la situación deportiva de los Mavericks no es nada sencilla. Vienen de una temporada horrorosa en cuanto a resultados; un balance de 33-49 que supuso la peor campaña desde que Mark Cuban está al frente de la organización. Antes de llegar a este registro, el equipo intentaba luchar por hacerse un hueco entre los ocho primeros, pero acabó dándose de bruces con la realidad tras un mal final de curso —ganaron solamente dos de los últimos diez partidos— y entonces surgió la duda de si convenía tanquear e iniciar una reconstrucción del equipo. Solo por contextualizar qué tenían en mente los Mavs al comienzo del curso pasado, hay que recordar que firmaron por 94 millones de dólares a Harrison Barnes. Una declaración de intenciones que acabó diluyéndose cual azucarillo en el café.

En ese mar de dudas sobre cuál debía ser la dirección tras acabar el año, llegó la noche del Draft. No parecía albergar muchas esperanzas, pero aquella gala acabó entregándole una sonrisa a Cuban y Rick Carlisle. La elección de Dennis Smith Jr. en un sorprendente noveno puesto es un punto de esperanza para la dirección del equipo. Y aunque sería de locos cargar tanta responsabilidad en los hombros de un rookie, lo cierto es que puede ser un buen lugar para empezar algo más estable que lo que hay actualmente.

De momento, toca mantener el bloque. Todo lo señalado en el punto anterior se carga de más argumentos si se tiene en cuenta que el mercado de verano para Dallas ha sido bastante decepcionante. Han traído a Josh McRoberts procedente de Miami, así como un par de novatos no seleccionados en el Draft como P.J. Dozier o Johnathan Motley, que no dan la sensación de que vayan a suponer un salto cualitativo con respecto a lo ya visto.

Ese inmovilismo mercantil tiene otra lectura: conservemos los pilares del equipo y veamos si somos capaces de aguantar el ritmo infernal que va a ofrecer el Oeste. De ahí que continúen Wesley Matthews, Devin Harris, Yogi Ferrell, Barnes, J.J. Barea y, por supuesto, Dirk Nowitzki. Dicho esto, será casi imposible que jueguen la postemporada, y deberán luchar por mejorar el balance anterior. Aunque sea por poco.

Pasemos a fortalezas y debilidades. Es innegable que Carlisle es uno de los grandes entrenadores de la liga. A pesar del último año, el equipo se mostró fuerte en defensa siendo el cuarto equipo que menos puntos de media recibía por partido. Edificar desde ese punto, pero ofreciendo una cara totalmente distinta en ataque será el gran trabajo que Carlisle tenga por delante.

Y eso que los Mavs no están exentos de un lanzamiento decente. Entre Matthews, Seth Curry, Ferrell y Nowitzki, la tarea anotadora está bien repartida. Les falta más consistencia y no dejarse ir en partidos que han encarado bien. Barnes, que completó su mejor curso como profesional, sigue llamado a ser el gran puntal de la franquicia, pero no acaba de transmitir todas esas sensaciones y expectativas que se generan al echar un vistazo a su salario. Habrá que ver si despeja las dudas que hay sobre si tiene el suficiente talento como para ser el primer espada de la franquicia, o si sus facultades son más propias de un segundo gran jugador.

Por contra, a Dallas le falta profundidad de plantilla. Jugadores del plan B que mantengan el nivel del inicial y saquen las castañas del juego en back-to-backs o en encuentros donde algún titular esté lesionado. Esto es especialmente preocupante cuando juegan como visitantes, situación que el año pasado les supuso demasiadas derrotas.

La dependencia por Nowitzki sigue estando presente, a pesar de que llevan años intentando encontrar una solución para cuando el veterano interior alemán se retire. Cuando ha evitado las lesiones, Nowitzki ha elevado (como siempre ha hecho en su carrera) el nivel de juego del equipo. Esto tiene su doble cara de la moneda. Porque el tiempo se echa encima y Carlisle sigue sin sentir la confianza de delegar en otros jugadores las tareas que realiza Nowitzki.

También han de mejorar sus prestaciones en el rebote, donde lo pasaron mal el curso pasado. Nerlens Noel tendrá que ponerse las pilas y dar todo de sí en la pintura, más teniendo en cuenta que entra en su cuarto año de contrato y querrá firmar por una cantidad importante el próximo 1 de julio.

El jugador a seguir

Dennis Smith Jr. Estamos hablando de un más que posible candidato a ser el próximo robo del draft. El joven jugador de los Mavs tiene por delante un futuro, y por qué no un presente, totalmente prometedor. Su capacidad atlética es su gran sello de identidad, algo que posiblemente le permita calar más rápido en la NBA que otros de los rookies de este año. Varias voces le comparan ya con jugadores como Derrick Rose o Russell Westbrook, y no les faltan razón en hablar de ciertas similitudes.

Con solo verle atacar el aro, lanzar contraataques o forzar faltas, uno se da cuenta de que este chico puede ser uno de los grandes anotadores del equipo en la próxima campaña. Debe mejorar su tiro de media distancia, así como la selección de sus lanzamientos y su toma de decisiones a la hora de asistir. Pero en eso consiste ser un novato: en aprender y mejorar lo más rápido posible. Encima, en los Mavericks va a gozar de los minutos suficientes para maximizar su rendimiento y ganar confianza en sí mismo. Carlisle, sin duda, se está frotando las manos al pensar en lo que puede obtener de Smith.

El pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, dará un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada 2017-18.

Temporada de transición y a la vez muy importante en Dallas. Dirk Nowitzki está definitivamente en el tramo final y toca ver con qué hombres se cuenta para, presumiblemente, iniciar un nuevo proyecto en 2018. La calidad de la plantilla da para un aprobado raspado y es el momento idóneo para identificar en clave de futuro a las piezas válidas para el proyecto. Este análisis constante por parte de la franquicia con Mark Cuban al frente, el hecho de que varios jugadores se enfrentan a su contract year y la irrupción de Dennis Smith Jr. deberían servir para ver un aguerrido grupo de jugadores que no de muchos partidos por perdidos. El objetivo debería ser mantenerse en la pelea por los playoffs al menos hasta febrero y a partir de ese momento definir estrategias para los siguientes meses: traspasos sorpresa antes del All-Star, tanking o apuesta por luchar por playoffs y objetivos principales para el 1 de julio. Resumiendo por mi parte: no se clasificarán para playoffs.

Anterior equipo analizado: Sacramento Kings. Próximo equipo: New Orleans Pelicans.


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