Ante el inminente comienzo de un nuevo curso hacemos un repaso a los 30 equipos de la competición de cara a la temporada 2017-18 NBA. El campeonato de los Warriors y la confirmación de que Golden State será una potencia durante varios años ha conllevado que numerosos equipos hayan realizado grandes apuestas durante el verano y otros hayan optado por dar un paso atrás.
Washington Wizards
Balance 2016-17: 49-33 (4º Este, semifinales de conferencia).
Entrenador: Scott Brooks (2ª temporada en el equipo).
Agentes libres más importantes en 2018: Jason Smith (opción jugador), Jodie Meeks (opción jugador), Kelly Oubre (opción equipo), Tim Frazier, Mike Scott.
La plantilla
Altas: Mike Scott, Jodie Meeks, Tim Frazier, Donald Sloan (Training Camp), Carrick Felix (Training camp), Devin Robinson (Two Way), Michael Young (Two Way).
Bajas: Bojan Bogdanovic, Andrew Nicholson, Trey Burke, Brandon Jennings, Marcus Thornton.
Siguen: John Wall, Bradley Beal, Otto Porter Jr, Markieff Morris, Marcin Gortat, Kelly Oubre, Ian Mahinmi, Jason Smith, Tomas Satoransky, Sheldon McClellan, Chris McCullough, Daniel Ochefu.
Así encaran la temporada
Tres semifinales de conferencia en los últimos cuatro ejercicios. Washington está listo para el siguiente nivel, el problema es que sus competidores lo están todavía más.
Mismo grueso de jugadores, con John Wall, Bradley Beal y sobre todo Otto Porter Jr. un año menos inocentes. Washington Wizards es quizá la alternativa más solvente a Cavs y Celtics en la Conferencia Este, pero el problema radica en que las dos primeras posiciones parecen demasiado marcadas.
Muy importante para Washington mantener las piezas clave lejos de la enfermería. Ya se sabe lo que retrocede el equipo sin Beal o Wall, lesionados. Se quedaron sin playoffs hace dos cursos, con Beal más en rehabilitación que otra cosa, por ejemplo. Con todo el mundo en circulación, ¿por qué los Wizards no podrían dar un susto a los grandes favoritos? El hábitat natural de Washington será la pelea por el bronce de su mitad del país, con Toronto e incluso Milwaukee y Charlotte o Miami como competidores.
Tiene que ser, este 2017-18, necesariamente el ejercicio de confirmación de Otto Porter Jr. El alero se colocó este verano de forma momentánea como mejor pagado de la plantilla (entre 24 y 27 millones en los próximos años) y ha de acompasar su nómina con un nuevo crecimiento. Porter siempre ha mejorado en sus cuatro años como profesional (2,1; 6,0; 11,6 y 13,4 puntos). Evolución pura que este próximo curso debería colocarle ya en una horquilla de anotación importante. Además, el jugador se destapó como un gran especialista de tres puntos (43,4 por ciento) el pasado curso.
Y se presupone, claro, que John Wall volverá a ejercer con capa de superestrella (23,1 puntos; segunda mejor marca de la liga en asistencias, 10,7; y segunda también en robos, 2,0, la pasada temporada). Cada año, más estrella, Wall es el acueducto de juego en la capital. Él es quien habilita que la mayoría de sus compañeros anoten, genera ventajas que luego aprovecha el resto o directamente acaba él el trabajo. Su IQ ha impuesto un nuevo techo cada año en la liga y se espera que la nueva actualización de Wall eleve el listón todavía más.
Pero Wall no solo habilita al resto, fabrica sus propios puntos a golpe de intensidad y buenas decisiones y tira de todos. La precipitación le acompaña cada vez menos y el cuatro veces All-Star dirige como muy pocos bases en la NBA (en un claro Top-5 de point guards). Por ponerle un pero, el pasado curso tiró de tres (32,7 por ciento) a un nivel bastante inferior comparado al de sus intentos ordinarios (45,1, récord de su carrera).
De Wall y Bradley Beal salieron el 43 por ciento de los puntos del equipo. Su fusión se antoja vital cada año y ambos deben avivar su alianza. Sobre todo Beal, que ha de respetar el territorio marcado por el base como líder deportivo y anímico del equipo. Si deja que Wall cree, hasta él anotara más puntos; todo el equipo crecerá.
Y si a ese mutualismo se añade el mejor Porter, los Wizards pueden dar problemas al rival más endiosado. No cuenta tampoco con mal banquillo Scott Brooks. Kelly Oubre, Ian Mahinmi y Satoransky capitanean una segunda unidad con decencia, aunque no entre las mejores de la liga. Han perdido los puntos de Bojan Bogdanovic, pero precisamente Oubre está llamado a dar un paso adelante en su lugar. Talento le sobra. Tendrá hueco para explayarse lo que quiera en un equipo entendido desde el ataque: el año pasado, Wizards fue el quinto mejor conjunto mirando aro enemigo.
No sería lo normal verles jugar las finales del Este, pero tampoco nadie se cambiaría de religión por ello. Llevan años siendo una amenaza muy real y ahora, en su punto álgido de cocción conocida, lo son más todavía. Insistimos, el actual proyecto ha disputado las semifinales del Este en tres de las últimas cuatro temporadas; y si la simbiosis de los tres tenores cae en gracia, Washington es uno de esos conjuntos del «y si…». Año de validación como potencia del Este para ellos. Y quién sabe…
El jugador a seguir
John Wall, con dos asteriscos. De la santísima trinidad por la que apostó fuerte el proyecto —contratazo a Porter este verano— sobresale John Wall, sí, pero todos sus efectivos son importantes. El base es el All-Star más claro del equipo y quien debe marcar el rumbo pero solo, se vio en el pasado, lo tiene muy difícil en Washington. El mejor Beal y también el agasajado Porter forman el trío de jugadores que pueden hacer grandes al equipo de la capital. Nadie gana solo, ni llega a playoffs (como en 2015-16), menos en la entrante era de los súper conjuntos.
El pronóstico
Elio Martínez, director de nbamaniacs, dará un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada 2017-18.
Uno mira a Washington y su plantilla y no puede evitar pensar en el futuro. Pero no por su brillantez, que la habrá aunque no como para cegarnos los ojos, sino porque contando con que Smith y Meeks ejerzan sus opciones y Oubre siga con su opción de equipo, los Wizards tienen comprometidos 129 millones de dólares en 10 jugadores para el curso 2018-19. A todas luces excesivo. Por tanto queda por ver si esta campaña los Wizards son capaces de seguir creciendo y se confirman como la tercera alternativa del Este tanto en temporada regular como en playoffs y ver si al siguiente año, con la posible marcha de LeBron James al Oeste, el núcleo que se ha formado en Washington es capaz de cotas más altas. Para la campaña que nos ocupa me temo que repetirán lo del pasado curso: semifinales de conferencia.
Anterior equipo analizado: Oklahoma City Thunder. Próximo equipo: Toronto Raptors.