Previa de la temporada NBA 2022-23 sobre los Charlotte Hornets. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Charlotte Hornets
- Balance 21-22: 43-39 (10º Conferencia Este, clasificados de los play-in)
- Entrenador: Steve Clifford (1ª temporada en el puesto –arranca su segunda etapa, pues ya ejerció de head coach entre 2013-18)
- Agentes libres más importantes en 2023: Kelly Oubre Jr., Mason Plumlee y Jalen McDaniels.
- Historia: Los jugadores más importantes de la historia de los Charlotte Hornets.
La plantilla
- Movimientos en el mercado: Bandera roja a Miles Bridges y Montrezl Harrell. Renovación de Cody Martin y cambio de entrenador: James Borrego por Steve Clifford.
- Backcourt: LaMelo Ball, Terry Rozier, James Bouknight, Gordon Hayward, Kelly Oubre Jr., Cody Martin, Bryce McGowens (contrato dual).
- Frontcourt: P.J. Washington, Mason Plumlee, Mark Williams, Kai Jones, Jalen McDaniels, J.T. Thor, Nick Richards.
- …¿Miles Bridges?….
Así encaran la temporada
Las desilusiones en Charlotte se cuentan por pares. Las dos primeras en los nombres propios de Miles Bridges y Montrezl Harrell, más cerca a día de hoy de la penitenciaría que del estrellato NBA. Las dos siguientes en forma de fichajes: cero caras nuevas en la rotación, y el plan B (o C o D) en el técnico jefe del banquillo, con el regreso de Steve Clifford tras el ‘sí pero no’ de Kenny Atkinson –el que sí pintaba como sustituto ideal para reemplazar a Borrego y azuzar el núcleo juvenil–.
Dos cosas más aún: un draft que no entusiasma (interrogantes con Mark Williams) y un Gordon Hayward que da pasos hacia atrás.
Con este panorama (del que ya os habló David)… ¿queda alguna opción tangible que nos haga contar con los Charlotte Hornets como posible equipo de play-in por tercer año consecutivo? Vamos a verlo.
Finalizaba el mes de diciembre cuando LaMelo Ball aprovechaba la enésima baja de Hayward para erigirse en el líder total del equipo en un combo de altos vuelos con Miles Bridges, pero con el alero con pie y medio fuera de la liga en este instante (a pesar de que los Hornets no le retirasen la oferta cualificada), quedamos a la espera de quién/es darán un paso al frente como potenciales socios del menor de los Ball que haga explotar su fantástica visión de juego e imaginación para el pase.
El perímetro, vuelta a las andadas
Aún así, el base (ya con su primera nominación All-Star) debe seguir expandiendo las alas por su cuenta. Será su tercer año en la liga, y en su crecimiento a pasos agigantados haría bien en poner el foco en dos distritos sin cariño ni mecenas en Charlotte: el liderazgo y la defensa.
21 años recién cumplidos son pocos para exigirle demasiado a LaMelo, y menos en dos facetas tan difíciles y concretas como estas dos, pero el chaval lleva callando bocas desde que llegó a la NBA, demostrando un compromiso y talento mucho mayor del que se le suponía cuando fue escogido como pick 3 del Draft. In LaMelo we trust.
A su lado tendrá de nuevo a Terry Rozier, quien viene de calcar su año anterior: esto es, bien en ataque y una defensa para llorar. El rendimiento de este dúo es como coger una muestra de la plantilla y colocarla bajo el microscopio: lo que vemos en ellos no es sino el reflejo de todos los demás. Y la pareja Ball/Rozier firmó en la 2021/22 el segundo peor defensive rating de todos los backcourts titulares del circuito, sólo ‘superados’ por los Houston Rockets de Jalen Green y Kevin Porter Jr. O esto cambia sobremanera (cuestión de actitud, ya que aptitudes ambos tienen para defender mucho mejor de lo que lo hacen) o Clifford se verá obligado a hacer rotaciones donde ambos no coincidan apenas en pista, dejando el puesto de escolta en defensores más capaces como Kelly Oubre Jr. o Cody Martin.
Y hablando de escoltas… ¿rescatará Clifford para la causa a James David Bouknight, quizás de los mayores desastres del año pasado en cuanto a rookies, a quien Borrego no dio minutos ni prestó atención alguna?
Por dentro, tierra expedita
Por otro lado, los aficionados de los Hornets soñaban con algún movimiento en la agencia libre que trajese ese interior contrastado que necesitan en la franquicia como el comer, ya que Mason Plumlee y su inconsistencia (reboteadora, protectora y anotadora) están lejos de dar la talla en un vestuario con aspiraciones de playoffs.
Pero no pudo ser, así que tocará un año más confiar en el presente y sus alternativas. Plumlee afronta recta final de contrato, aliciente clásico y de los mejores para verle desplegar su mejor nivel. Pero haría bien Clifford en ir dando rienda a los que están detrás.
Con Mark Williams nos explayaremos más abajo, y Nick Richards mostró algún fogonazo en la recta final del curso, una buena gacela a campo abierto y hábil para aprovechar el pace frenético de los Hornets, así como un cartucho válido en el juego aéreo. De defender mejor de lo que le hace Plumlee en los minutos de que disponga, le hará entrar con mayor o menor asiduidad en la rotación.
En resumen, un equipo que sabemos que puede darnos noches divertidas en ataque y ganar a casi cualquiera en veladas de inspiración de Hayward y compañía, pero que o se ata los machos atrás y aprietan recias las filas, o esto no tardará en ser la fiesta del garrafón y la sangría.
Clifford, de regreso al hogar que lo sacó del rol de asistente y le alzó a head coach por primera vez, tiene la ocasión de demostrar que con un buen técnico capaz implementar el sistema adecuado (¿salto de nivel en Jalen McDaniels?), un equipo de 5 puede convertirse en un 7,5.
El jugador a seguir
A LaMelo Ball lo vais a seguir lo diga yo o no. Así que vamos a rascar algo más hondo.
Con una estatura con los brazos extendidos de 9’9″, esto es, dos pulgadas más Rudy Gobert, y una inmensa envergadura de 7’7″, Mark Williams lideró la NCAA la temporada pasada en porcentaje de tiro real, mates y ratio ofensivo, así como la Atlantic Coast Conference (ACC) en PER, tapones, Win Shares/40 minutos y rating defensivo. Con un 72,3% en tiros de campo y un 72,7% en tiros libres, Williams promedió 19 puntos, 12,5 rebotes y 4,8 tapones por 40 minutos. Ver estos datos mola en un jugador que si logró que los Hornets gastaran en el su pick 15º del draft, fue precisamente por su reconocida fama de todoterreno atrás.
Junto con Chet Holmgren, compartió nominación para el premio Naismith Defensive Player of the Year de la NCAA. Jugadores que mueven los pies en defensa con inteligencia, sin cometer apenas faltas, amortizan su envergadura y cuentan con el timing ideal para intimidar y colocar tapones, no aparecen a puñados en la fábrica de estrellas.
Sin peso alguno en el tiro exterior (cero triples en dos años) pero con porcentajes prometedores desde la línea de personal, no deja de ser llamativo como un pívot de corte tan absolutamente clásico (muy a lo Ben Wallace aunque con más resina en la muñeca) haya logrado colarse en la zona noble del draft.
“Todos estos chavales quieren lanzar triples y ser Steph Curry”, nos cuenta su entrenador asistente en Duke, Chris Carraway. “Y le dijimos a [Williams] que eso no va a suceder. Te moldeamos de adentro hacia afuera. Tienes que proteger nuestra pintura. Tienes que capturar rebotes y luego convertirte en un finalizador increíble. Ha demostrado su capacidad desde la línea de tiros libres, y sabe convertir tiros en suspensión, algo que creo que muchos equipos de la NBA no saben porque no le dimos apenas oportunidades durante la temporada… pero su potencial es increíble”.
Jarret Allen puso los pies en la NBA como una elección 22º del Draft. Por momentos su rol de stopper no pareció convencer lo suficiente en Brooklyn y lo sacrificaron, mandándolo a los Cleveland Cavaliers para conseguir a Harden. Ahora (gracias precisamente a la baja de Harden), ya puede presumir de haber sido All-Star.
Y continúa sin lanzar un sólo triple. Algo así –es pensar a lo grande– es lo que visionaron los Hornets al draftear a Mark Williams por encima de prospects como Tari Earson o MarJon Beauchamp. En un center de martillo y forja para el futuro. Pero tal como están diseñados los Hornets, en sobrevenido tenguerengue, no será raro verle de titular e impactando bajo el metacrilato desde ya.
El pronóstico
Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2022-23.
Sin saber qué ocurrirá con Miles Bridges respecto a los veredictos que tiene pendientes por parte del juez, del ‘pueblo’ y de la NBA, es imposible predecir el futuro de los Hornets a corto plazo. Teniendo en cuenta que Bridges fue uno de los jugadores más importantes del equipo el pasado curso —si no el que más— y que la plantilla sigue teniendo carencias que Enrique ha expuesto, doy por sentado que Charlotte no accederá a play-in. En el Este la competencia se ha renovado como podemos ver con equipos como Atlanta o New York. Pronóstico: 36 victorias y 23º de la NBA (ojalá me equivoque, me fastidia ver proyectos en crecimiento quedarse estancados).
Anterior equipo analizado: Los Angeles Clippers. Próximo equipo: Atlanta Hawks.
(Fotografía de portada: Jacob Kupferman/Getty Images)