Previa NBA 2022-23: Utah Jazz

Previa de la temporada NBA 2022-23 sobre Utah Jazz. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla y a sus futuros agentes libres, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.

Utah Jazz

  • Balance 2021-22: 49-33 (5º del Oeste)
  • Entrenador: Will Hardy (1ª temporada)
  • Agentes libres más importantes en 2023: Malik Beasley, Udoka Azubuike y Leandro Bolmaro (opción de equipo), Jordan Clarkson, Talen Horton-Tucker y Rudy Gay (opciones de jugador), Nickeil-Alexander Walker (oferta cualificada) y Jared Butler.
  • HistoriaLos jugadores más importantes de la historia de Utah Jazz.
  • La franquiciaEl origen de Utah Jazz.

La plantilla

  • Movimientos en el mercado: Traspasos de Donovan Mitchell, Rudy Gobert, Royce O’Neale, Bojan Bogdanovic y Patrick Beverley. Llegada de Malik Beasley, Jarred Vanderbilt, Walker Kessler, Leandro Bolmaro, Talen Horton-Tucker, Collin Sexton, Lauri Markkanen, Ochai Agbaji, Kelly Olynyk y Saben Lee mediante estos traspasos. Firma de Simone Fontecchio. (aquí todos los movimientos).
  • Backcourt: Collin Sexton, Mike Conley, Jordan Clarkson, Jared Butler, Saben Lee, Leandro Bolmaro, Talen Horton-Tucker, Nickeil-Alexander Walker, Malik Beasley, Ochai Agbaji, Simone Fontecchio y Stanley Johnson.
  • Frontcourt: Udoka Azubuike, Kelly Olynyk, Cody Zeller, Walker Kessler, Lauri Markannen, Jarred Vanderbilt y Rudy Gay.

Así encaran la temporada

La paciencia de la gerencia de los Utah Jazz llegó a su fin este verano tras otra temporada más en la que hubo una gran diferencia entre los resultados obtenidos y los ambiciosos objetivos establecidos.

A pesar de finalizar la regular season con un respetable balance de 49-33, el equipo hizo aguas en playoffs por tercera temporada consecutiva, demostrando así que el proyecto había alcanzado su techo sin probar siquiera unas Finales de Conferencia que se resisten desde 2007. Una ronda que sí han alcanzado otros veinte equipos desde entonces.

Si a esta incapacidad para protagonizar una profunda carrera en playoffs le sumamos la poca flexibilidad salarial disponible, la ausencia de jóvenes capaces de tomar el relevo y los problemas de química internos, condensados en torno a la mala relación entre las dos grandes estrellas del equipo, Donovan Mitchell y Rudy Gobert, la resolución tomada por Danny Ainge y Justin Zanik señaló a ‘cortar por lo sano’ y no prolongar más la agonía.

Nada más confirmarse la renuncia voluntaria de Quin Snyder como entrenador jefe tras ocho temporadas en el equipo, la front-office puso en marcha un plan de demolición que –hasta el momento– se ha llevado por delante a Mitchell, Gobert, Bojan Bogdanovic y Royce O’Neale, cuatro de los cinco titulares del equipo. Paralelamente, los Jazz contrataron a Will Hardy como nuevo head coach bajo un contrato por cinco temporadas que confirma la apuesta por un nuevo proyecto de largo recorrido. Como debutante y a sus 34 años, Hardy será el técnico más joven de la NBA. Un riesgo, su juventud, que la gerencia ha tratado de atajar rodeándolo de piezas más veteranas como Alex Jensen, Lamar Skeeter, Irv Roland, Jason Terry o Jeff Hornacek, quienes componen una mezcla interesante de asistentes de la etapa de Snyder, hombres de confianza del propio Hardy, asistentes emergentes y viejos conocidos de la franquicia.

Ahora, los Jazz disponen de doce picks de primera ronda hasta 2029 y trece jugadores menores de 25 años en el equipo, un punto de partida muy suculento que precisará de mucho trabajo, desarrollo, aciertos y, por supuesto, una pizca de suerte. Al igual que ya hizo durante su etapa como ejecutivo en Boston Celtics, Ainge actualmente está tratando de recopilar tantos activos como sea posible para una reconstrucción exitosa. Pero lo cierto es que es muy complicado tratar de sacar conclusiones sólidas o acometer un análisis preciso de cómo será el curso en Salt Lake City.

En efecto, los Jazz no medirán su éxito esta temporada alrededor del número de victorias conseguidas, lo cual será la mínima de las preocupaciones, a pesar de que cuerpo técnico y plantilla han asegurado en todas sus comparecencias ante los medios que el objetivo del equipo es ganar. En su lugar, valorarán otras variables fundamentales en este inicio de reconstrucción.

Primero, Hardy comenzará a fijar los cimientos de la identidad del equipo y del sistema que espera plantear en pista. De momento, ya ha dejado algunas pinceladas ante la prensa y en los primeros encuentros de pretemporada: un juego mucho más rápido, físico, más agresivo en defensa y de mayor ritmo, cortes a canasta y circulación de balón en ataque. Así, el técnico empleará toda esta campaña para asentar estos principios y evaluar la plantilla.

En efecto, todavía no está del todo claro qué jugadores tendrán cabida en el proyecto. De hecho, los Jazz cuentan actualmente con 19 jugadores, lo que significa que tendrán que cortar, al menos, a cuatro de ellos antes de que arranque oficialmente la regular season. Si bien es cierto que todavía no existe una rotación ni unos roles completamente definidos, sí que se atisba a los jugadores que, al menos esta temporada, deberían de tirar del carro.

Entre los recién llegados, Collin Sexton, Lauri Markkanen, Kelly Olynyk, Jarred Vanderbilt, Malik Beasley y el rookie Walker Kessler son los que han causado una mejor impresión. En una segunda línea, jugadores como Talen Horton-Tucker, Stanley Johnson, Nickeil Alexander-Walker y Jared Butler se encuentran en un punto intermedio en el que tendrán que demostrar que tienen cabida en el equipo. Ochai Agbaji y Simone Fontecchio han tenido un despegar más lento pero han sido apuestas personales de la gerencia, por lo que su puesto no debería correr peligro. En el otro lado de la balanza, Saben Lee –llegado desde Detroit en el traspaso por Bogdanovic–, Leandro Bolmaro y Rudy Gay son los jugadores que, hasta ahora, han recibido menos confianza por parte de Hardy, por lo que ya ha comenzado el runrún en torno a su futuro.

Mientras tanto, Mike Conley y Jordan Clarkson sumarán como mentores y piezas más experimentadas arrastradas del proyecto de Snyder. Si bien es cierto que la situación de cada uno no encaja con el actual timing del proyecto y mucho se especuló con sus salidas del equipo, actualmente emergen como dos piezas necesarias. Principalmente Conley, único base puro del equipo y generador primario capaz de otorgar algo de criterio a un equipo poco familiarizado entre sí que amenaza con tender a un juego caótico.

Así, la consecuencia directa de los movimientos realizados en verano empujará a los Jazz al pozo de la Conferencia Oeste, por lo menos esta temporada. De hecho, el propio Ainge ya ha dejado caer que en las oficinas están muy atentos a los draft de 2023 y 2024, seguramente en busca de ese jugador generacional sobre el que sustentar el proyecto. ¿Quizá Victor Wembanyama?

En todo caso, el principal desafío de los Jazz para esta temporada apunta a descubrir una identidad de juego, asentar las bases del nuevo proyecto y empezar a evaluar qué piezas tendrán cabida o no en él, en función del sistema a implementar. Porque es evidente que todos los jugadores que componen actualmente la plantilla no entrarán en los planes futuros de los Jazz. Quizá, ni siquiera los de mayor estatus.

Ninguna de estas cuestiones es fácil de responder. Así, es importante establecer algunos principios rectores en esta etapa tan temprana de una reconstrucción. De lo contrario, el equipo corre el peligro de perder el enfoque y echar por tierra varias temporadas sin ningún progreso real. Al menos, esta no parece ser una reconstrucción al uso pues los Jazz cuentan con una mezcla de talento, jóvenes y veteranos bastante interesante. Ahora, solo queda comenzar a pulir el diamante.

El jugador a seguir

Una nueva oportunidad se abre en el horizonte de Collin Sexton tras ‘caer en desgracia’ en Cleveland. El meteórico ascenso de Darius Garland y la lesión de menisco sufrida el pasado curso desplazaron al jugador del futuro del proyecto de los Cavaliers, quienes no dudaron en enviarlo a Salt Lake City este verano como parte del traspaso por Donovan Mitchell.

Ahora, el talentoso guard tratará de retomar su carrera donde la dejó en la temporada 2020-21, en la que estar saludable le permitió promediar 24,3 puntos y 4,4 asistencias por partido para empezar a llamar a las puertas del All-Star Game. El desafío, por supuesto, será exigente.

Sexton tendrá la difícil papeleta de cubrir el vacío dejado por Donovan Mitchell y erigirse como el principal referente ofensivo de un equipo completamente nuevo y hambriento de nuevos líderes. A sus 23 años de edad, no le falta talento, cualidades ni hambre por demostrar su valía. Ahora bien, estará sujeto a los propios matices y exigencias del nuevo proyecto.

Will Hardy ha insistido en que tratará de aplicar un juego altruista, colectivo, de alto ritmo y rápida y constante circulación de balón. Por su parte, Sexton es un gran anotador pero buscar al compañero nunca ha sido su fortaleza. Así, los Jazz le pedirán que trabaje en su capacidad para crear y generar juego. Quizá le cueste adaptarse a este cambio en los primeros compases de la temporada, pero su futuro en Utah parece estar ligado al desarrollo de su amplitud ofensiva como jugador.

Previa NBA 2022-23 Utah Jazz, pronóstico

Elio Martínez, director de nbamaniacs, deja un pronóstico personal y subjetivo sobre lo que cree que hará cada franquicia durante la temporada en la previa NBA 2022-23.

Sé que me voy a equivocar con esta predicción. Miro la plantilla y no me parece tan mala. Sin embargo pienso como Danny Ainge y sé lo que se busca: perder mientras se construye. Pronóstico: 20 victorias, 29º mejor balance de la NBA (empatado con Los Rockets). Me voy a equivocar.

Anterior equipo analizado: Toronto Raptors. Próximo equipo: Philadephia 76ers

(Fotografía de portada de Alex Goodlett/Getty Images)


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