Thanasis Antetokounmpo, mucho más que ‘el hermano de…’

“Este chico tiene una cosa que es genial y es que va al 150% todos los días. Sin excepción. Y eso, en esta liga, tiene premio”, cuenta a nbamaniacs alguien del entorno de la NBA que sabe bien de lo que habla.

Ese chico es Thanasis Antetokounmpo. Sí, el hermano mayor de Giannis Antetokounmpo y con el que comparte vestuario en los Bucks desde el verano de 2019. La familia en la NBA la completa, de momento, Kostas Antetokounmpo, con un rol muy testimonial en los Lakers.

En 2017, este periodista entrevistó al mayor de los Antetokounmpo. Por entonces, militaba en el Andorra, de la Liga ACB, y ya tenía a sus espaldas un par de partidos con los Knicks justo un año antes. Aquellos cameos, saldados con una media de 3,0 puntos, 0,5 rebotes y 3,0 minutos, le sirvieron para poder decir que profesionalmente había debutado en la NBA y seguir con la saga familia, abierta por Giannis.

“Mi objetivo es volver a la NBA, sin duda alguna. Afortunadamente tuve una corta experiencia en los Knicks y nunca sabes lo que vendrá. Para mí fue sensacional que los Knicks me dieran una oportunidad y estoy muy agradecido”, narraba en los vestuarios del Palacio de los Deportes, tras medirse al Real Madrid.

En la NBA nadie regala nada

Número 51 del Draft de 2014 con los propios Knicks, cuando miramos a Thanasis siempre tiene la sombra de su hermano menor. Y no deja de ser algo inevitable, algo lógico en cierta medida. Giannis es MVP, es mejor jugador que Thanasis. Y toda esa sensación se agrandó cuando en julio de 2019, al poco de abrirse el mercado estival, los Bucks firmaron dos temporadas completamente garantizadas y por el mínimo salarial a Thanasis. En total, un poco más de 3 millones de dólares, de los cuales 1,7 millones corresponden a esta 2020-21.

Cuando se analizaba aquella contratación, los ojos se ponían en Giannis, en la idea de que quería tener a su hermano en su círculo, a su lado. Todo pasa mejor si convives con los familiares que deseas. Pero más allá de eso, de la etiqueta de ‘hermano de’, de ciertos comentarios que hablaban de enchufes, de tratos de favor, Thanasis, nacido en Atenas en 1992 e internacional absoluto con Grecia, era un buen jugador. Que sí, que el hecho de llevar en la sangre el apellido Antetokounmpo allanó su regreso a la NBA y concretamente su aterrizaje en los Bucks. Pero si se sale de la superficialidad, si se escarba en su currículum, comprobamos que no es manco. Así, promedió en ACB unos sólidos 7,3 puntos, 3,8 rebotes y 0,9 tapones en 16,7 minutos con el Andorra durante la 2016-17. De ahí saltó a la Euroliga, al Panathinaikos, donde en dos campañas celebró más de 60 partidos en la máxima competición continental, con unos guarismos de 3,9 puntos, 2,0 rebotes y 62,6% en tiros de campo. Algunas defensas a Luka Doncic, cuando el esloveno militaba en el Real Madrid, son todavía bien recordadas. Porque en Thanasis, como en tantos otros, no sólo hay números.

Todo es más sencillo si te acompañan los nombres adecuados. Pero una vez llegado, si no demuestras que vales, que tienes algo, no te quedas. En la NBA nadie regala nada.

El momento de verdad

Siempre que aparece New York en la carrera de Thanasis las cosas le van bien, no sólo porque la entidad del Madison le dio la oportunidad de estrenarse en la NBA, sino porque en la 2019-20, ya con los Bucks, el small forward le hizo 10 puntos a su antiguo equipo. Fue en diciembre de 2019, en una velada donde Milwaukee arrasó a los Knicks y en la que Thanasis aprovechó los minutos de la basura para firmar su tope profesional de puntos y de otros apartados estadísticos en la NBA.

Aquella 2019-20 se saldó con sus dos primeras titularidades — una de ellas testimonial, con motivo de la ‘Noche Griega’ en un duelo contra Denver — y poco más. Quedó inédito en los playoffs que se saldaron con otro fracaso para Milwaukee.

Sábado 27 de marzo de 2021. La lista de bajas de los Bucks era kilométrica. Tras caer contra los Celtics, los Bucks encaran su back to back  particular a los Knicks. Recuerden, Thanasis y New York. Frente a Boston, 24 horas antes, el mayor de los Antetokounmpo ya había roto ese récord personal de 10 puntos. Le endosó 12 tantos a Boston, como calentamiento de lo que estaba por venir. Su ímpetu, su energía, su capacidad de jugar siempre al 150%, como nos decían al principio del texto, iba a tener su explosión frente a New York. Como si deseara Thanasis que sus mejores hojas de servicio siempre quedaran registradas contra los Knicks.

Perdieron los Bucks, pero Thanasis demostró que puede ayudar. Lo demostró al gran público que quizá no siga tan en profundidad la NBA. En sus gestos, como contra los Celtics, había algo de reivindicación, algo de “aquí estoy yo, Thanasis”. Arrancó explosivo, enchufado. Golpes en el pecho, caras de fuerza. Triple, seguido de un robo de balón y asistencia y de una canasta al más puro estilo catch and shoot. Así se puso a tono ante los Knicks Thanasis, mientras el realizador, inteligente él, llevaba la cámara una y otra vez a Giannis, de baja por lesión, cada vez que su hermano hacía algo notable. El MVP de 2019 y de 2020 aplaudía, animaba.

La noche de Thanasis en la NBA, la que sirvió para demostrar que en un enjambre de bajas puede ser útil, terminó para él con su primer doble-doble en la NBA y varios récords. Así, sus 25 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias en 36:54 minutos suponen un tope personal en cada uno de estos apartados.

“Estuvo genial. Tuvo un poco más de libertad esta noche e hizo muchas cosas realmente buenas en ambos lados de la cancha. Me he quedado muy contento con su forma de jugar”, apuntó su entrenador Mike Budenholzer.

Obviamente, en una rotación completa, las opciones de Thanasis se reducen, aunque desde ese día de marzo se ha sostenido más o menos dentro de la dinámica de la escuadra, con algunas otras aceptables actuaciones y minutadas largas. En los últimos nueve choques, con la marca de salida del partido de New York, ha dejado unos promedios de 7,8 puntos y 4,0 rebotes en 18,5 minutos.  De la 2019-20 a la 2020-21 se ha visto un cambio en su participación, porque ahora sí se asoma a minutos importantes y no sólo al tiempo donde no hay nada en juego. Esa energía siempre presente, esa actitud de ir a tope, parecen útiles para el cuerpo técnico de los Bucks.

Luego siempre hay noches. Como la experimentada ante los Knicks. Cuando te llaman a filas para jugarlo casi todo y enseñas que eres más que el hermano de Giannis. Demostrar que vales con la sombra tan inmensa que deja la zancada de un MVP no es sencillo.

(Fotografía de portada de Lintao Zhang/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.