Últimamente no hay jornada que no revele un nuevo positivo por COVID-19 en los Chicago Bulls. Si ayer era Zach LaVine el último en entrar en los protocolos sanitarios, hoy Alize Johnson le ha quitado ese honor. Tras testar positivo, el ala-pívot tendrá que confinarse durante al menos diez días o presentar dos test negativos en un intervalo de 24 horas para reincorporarse con el equipo.
El virus azota a Chicago desde hace un par de semanas, por lo que algunos de los jugadores apartados ya deberían estar a punto de volver. Este es el caso de Coby White, Stanley Johnson y Javonte Green, cuyo regreso podría estar a la vuelta de la esquina.
No obstante, actualmente hasta diez jugadores de los Bulls están apartados por protocolos sanitarios. Por lo tanto, la NBA ha decidido posponer los dos próximos partidos de la franquicia de Illinois: el de este martes contra los Pistons y del jueves en Toronto. Los de Billy Donovan contaban con el mínimo estipulado de ocho jugadores disponibles, por lo que el positivo de Johnson ha desencadenado en esta decisión por parte de la liga.
Algunos miembros del cuerpo técnico y de las oficinas de Chicago también han entrado en los protocolos de salud y seguridad por COVID-19.
(Fotografía de portada de Gregory Shamus/Getty Images)