Los quebraderos de cabeza que han dado las rodillas de Andrew Bynum. Ahora parecen haber dado cierto respiro y el pívot está pudiendo jugar de una manera regular, aunque las molestias en esa parte de su cuerpo no desaparecen por completo.
Informa The Plain Dealer que Bynum tiene un dolor agudo en ambas rodillas cuando corre y también cuando tiene que saltar. No son dolores tan fuertes como los que ha tenido durante este calvario de más de un año, pero sí que le impiden hacer movimientos más explosivos.
Por ello, el center está intentando adaptar su juego a sus condiciones físicas actuales, y siempre que esas molestias vayan a más podrá descansar o limitar sus minutos en cancha. Está promediando 6,9 puntos y 3,6 rebotes en 16,3 minutos durante esta temporada.