Apenas ha pasado un mes desde que conocimos el MVP de 2017 (Russell Westbrook) y ya empieza la carrera, al menos en cuanto a candidaturas, de cara a hacerse con tal honorable galardón en 2018.
Hablamos de Giannis Antetokounmpo. El griego, al llegar a la NBA allá por 2013, ya dio buena cuenta de sus cualidades para jugar al baloncesto; sin embargo, no fue hasta el curso pasado cuando todo su talento explotó para ser primero All-Star y meses después Jugador Más Mejorado de la temporada. Exactamente fueron 22,9 puntos, 8,8 rebotes, 5,4 asistencias, 1,9 tapones y 1,6 robos. Números excelentes sí, pero quiere más.
Aún estamos iniciando agosto y restan dos meses y medio para que se abra el telón de la NBA, pero ello no ha evitado que Antetokounmpo apunte a ser el mejor. Se ve con opciones de convertirse en MVP.
Durante una entrevista con Jim Paschke, éste le comentó que probablemente no podría repetir como Jugador Más Mejorado de la competición, sobre todo tras ser incluso All-Star. Antetokounmpo replicó así: «¿Por qué? Este año podría ser MVP. Si gano el MVP puedo ser el Jugador Más Mejorado».
¿Una utopía?
Que Antotokounmpo estará en la discusión por el próximo MVP es casi un hecho. Más complicado es que esa se de a la vez que se hace de nuevo con el premio a la mayor progresión. Sin irnos muy lejos, Stephen Curry fue MVP en 2016 tras pasar de hacer 23,8 puntos por noche a 30,1. Su mejora fue mayúscula, pero solo le sirvió para ser cuarto en la votación para el MIP. Para que el alero de los Bucks mejorase eso debería realizar una temporada regular de ensueño.