Cuando todo parecía indicar que Dennis Schroder abandonaría la disciplina de Atlanta Hawks más pronto que tarde, ahora los dirigentes de la franquicia de Georgia aseguran que el base alemán continuará con ellos.
Ese es el mensaje que han transmitido tanto el general manager del equipo, Tony Schlenk, como el nuevo entrenador, Lloyd Pierce, quienes muestran una seguridad inesperada al ser cuestionados por el futuro de un jugador que en mayo dijo –casi explícitamente– que quería cambiar de equipo.
«He hablado con Dennis y lo he sentido emocionado. Estaba realmente emocionado por saber a quién terminaríamos eligiendo en el Draft y ver hacía dónde nos dirigimos. Creo que será un gran modelo a seguir. Ya hemos hablado de que Trae Young y él no solo van a coexistir, sino que él será un líder para Trae y lo ayudará en la cancha», comenta Pierce.
¿Estrategia?
Mantener a Schroder, un joven jugador al que le restan tres años de contrato por un total de 46,5 millones de dólares, no parece mal plan. En una NBA que actualmente se mueve entre súper máximos y contratos tóxicos heredados de 2016, su salario está más que ajustado, por lo que colgarle el cartel de transferible no parece tener mucho sentido. Pero aún menos lo tendría hacerlo si realmente lo desean traspasar, tal y como aseguraba hace días Sports Illustrated. En ese caso, solo lograrían que su valor se derrumbase.