J.J. Barea está viviendo la peor temporada de su carrera. Dallas Mavericks llevaba disputados solo diez partidos cuando el base puertorriqueño se vio obligado a parar por lo que él mismo definió un desgarro entre la pantorrilla y el tendón. En aquel momento, 18 de noviembre de 2016, su baja se estimó en mes y medio. Y si fuésemos estrictos podríamos decir que así ha sido salvo porque apenas ha reaparecido dos veces para verse de nuevo forzado a descansar.
Su primer regreso tuvo lugar antes de lo estimado, exactamente el 19 de diciembre. La alegría duró poco. Dos partidos y de nuevo relegado a ver los partidos sentado hasta el 7 de enero. Desde ese momento hasta el 20 del mismo mes disputó siete partidos consecutivos. Ahí quedó todo, desde entonces su retorno se ha convertido en un puede que mañana.
Así lo definimos porque si ayer mismo era Dallas Morning New el medio que vaticinaba su vuelta inminente, hoy ha sido el propio Rick Carlisle quien ha refutado tal dictamen al afirmar que como muy pronto regresará el próximo viernes 10 de marzo ante Brooklyn Nets.
Nunca jugó menos
El errático paso que está teniendo en este curso 2016-17 hace que sea con diferencia el peor de su carrera. Hasta el momento lo menos que había jugado eran 33 partidos en su año de rookie (2006-07), y no por lesiones. Desde entonces, por problemas físicos solo se vio afectado de cierta gravedad en la campaña 2011-12, cuando se quedó en 41 encuentros.