La analítica, la eficiencia de los tiros… La NBA ha cambiado drásticamente en los últimos años hasta el punto de que ahora ves una hoja de tiro y solo encuentras puntos bajo el aro o más allá de la línea de tres puntos. Sobre esto, no son pocos los que apoyan el plan al entender que un lanzamiento en suspensión desde seis metros no aporta beneficio alguno. Por ello, contar con un quinteto (y banquillo) en el que todos sus integrantes puedan lanzar y anotar desde más allá del 7,25 se ha convertido casi en una obsesión; si bien aún hay algunos que se resisten.
En ese grupo, en el de los que aún perciben más opciones que la de anotar de manera compulsiva desde el triple o hacerlo bajo el aro, se encuentra Billy Donovan. Tras acordar su adiós a Oklahoma City Thunder y firmar como nuevo entrenador de Chicago Bulls, el técnico fue cuestionado por el estilo de juego que implantaría en la franquicia de Illinois y si el triple sería fundamental. Alejado de la moda, recalcó que el tiro de media distancia también tiene sitio en su hoja de ruta.
«La analítica es una herramienta, pero hay jugadores, como es mi caso el año pasado con Chris Paul, que pueden ser igual de eficientes en el rango medio. Creo que todo se reduce a la confianza de un jugador. Debes fijarte en si tienes un equipo que no es de triplistas y si lo que les gusta es la media distancia… Tuve a Carmelo, que le gustaba eso. Y también a Paul George. Son jugadores ofensivos de élite, no querrás quitarles lo que les ha llevado hasta ahí. Siempre he dicho, dependiendo de los jugadores que tienes, que si quieres lanzar de dos sin que sea en la pintura, puedes hacerlo. A medida que el número de triples ha crecido, se ha demostrado que para algunos jugadores no es una gran opción. Los hay que se sienten más cómodos lanzando algo más cerca», explica a los medios.
Centrándonos en Chicago, Donovan puede tener razón. La temporada pasada fueron el 11º equipo que más triples intentó para promediar 35,1. Sin embargo, fueron el 22º en acierto con un 34,8%. No suena bien. Quizás para suerte de ellos, Donovan no tiene tan marcada esa tendencia. En la última temporada los Thunder intentaron 30,2 triples por noche; o lo que es lo mismo, fueron el 27º equipo de la competición en tal aspecto estadístico.
LaVine, de acuerdo
Si hace pocos días veíamos la alegría de Zach LaVine por la llegada de Donovan al banquillo, ahora comprobamos como igualmente coinciden en el aspecto de diversificar algo más el juego del equipo. «Crecí siendo un seguidor de Michael Jordan, Kobe Bryant… Sé que algunos de los mejores anotadores en la historia de la NBA fueron jugadores de rango medio y poste medio. Es triste ver que se ha dejado de lado… Creo que todavía hay muchos muchachos en la NB que podrían hacerlo», comenta antes de recalcar su apoyo a la idea de su nuevo jefe.
«Siento que será mucho mejor para los muchachos, especialmente para mí. Ahora puedes usar todas tus herramientas en lugar de casi jugar con una mano a la espalda. Se supone que debes tomar un tiro que tengas liberado. No pases el balón si ya tienes el mejor tiro . No estoy diciendo que debamos lanzar únicamente desde la media distancia en suspensión, y sé que él (Donovan) tampoco cree eso. Pero si es un buen tiro, debes hacerlo. Y no debes sentirte mal por ello», sentencia.
Año de cambios en Chicago
En los aledaños del United Center se respiran aires renovados. Tras muchos años bajo el mando de Gary Forman y John Paxson, el primero fue despedido mientras que el segundo ha acabado relegado al papel de asesor. En su lugar, y para tomar las riendas deportivas de la organización, llegó Arturas Karnisovas como nuevo vicepresidente de operaciones de baloncesto del equipo. La idea es iniciar un nuevo camino que devuelva los éxitos a unos Bulls que quieren volver a ser protagonistas en la NBA.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)