Tuvo que ser el más sorprendido de todos. Al menos, si alguien le filtró que su traspaso se estaba urdiendo, lo hizo de la manera más secreta y discreta, porque ni en nbamaniacs ni en ningún otro medio internacional dimos la voz de alarma hasta que el apretón de manos era ya un hecho y Woj lo proclamó a los cuatro vientos.
Blake Griffin anclaba, el pasado 1 de julio, su vida a los Clippers por un lustro más. “Un Clipper de por vida”. Bueno, Calderón no duró mucho menos en GSW. Y ahora, tras las primeras horas de digestión, el nuevo ala-pívot de los Detroit Pistons se atreve con sus primeras declaraciones escritas en su cuenta oficial de Twitter. En ellas reina el agradecimiento (pasado) así como la ambición (futuro).
«Necesitaba una noche para digerir y reflexionar sobre todo lo que ha pasado. Por haber sido pick 1 [del Draft] por Lob City, y tras seis apariciones consecutivas en playoffs, me siento muy orgulloso de haber sido parte del éxito de los Clippers. L.A. ha sido mi hogar desde que entré en la Liga, y siempre estaré muy agradecido a la ciudad por acogerme y apoyarme. A los aficionados, deciros que habéis estado siempre increíbles en cada paso del camino. Gracias por todos estos años de apoyo.
Ahora estoy listo para el siguiente capítulo, listo para trabajar y ayudar a los Detroit Pistons a conseguir su objetivo en la Conferencia Este».
Sensacional legado
Griffin abandona por la puerta lateral el único equipo que había conocido hasta el momento en su carrera profesional y donde estaba cuajando una gran campaña, ya sin la sombra amiga del que había sido su mejor socio todos estos años: Chris Paul.
En 33 partidos disputados esta temporada ha promediado 22,6 puntos, 7,9 rebotes y 5,4 asistencias.
En cuanto a su legado numérico tras media docena de años, deja también cifras de lo que es: un auténtico All-Star. 21,6 puntos, 9,3 rebotes y 4,2 asistencias en 35,1 minutos y 504 partidos disputados, todos como titular.
Demostrado como un auténtico acierto del Draft a pesar de nunca alcanzar la meta de disputar unas Finales de Conferencia, Griffin abandona Los Ángeles con un currículum individual envidiable.
- Rookie del Año (2011)
- 5 veces All-Star Game de la NBA (2011, 2012, 2013, 2014, 2015).
- 3 veces 2º Mejor Quinteto de la NBA (2012-2014)
- Una vez en el 3er Mejor Quinteto (2015)
- Campeón del Concurso de Mates de la NBA (2011), al son del I believe I can fly de Robert Kelly.