La mejor noticia posible para los Clippers, tras perder a Chris Paul por una fractura en su mano derecha, llegará pronto. Blake Griffin, después de un mes en el dique seco tras someterse a una artroscopia en su rodilla derecha, regresará durante la gira de cinco partidos que su equipo arrancó este sábado en Denver. Sin sus dos grandes estrellas, los Clippers cayeron ante los Nuggets por un rotundo 123-98.
Los Clippers confirmaron tras el partido que el retorno de Blake Griffin podría llegar en uno de los dos próximos partidos del equipo, el lunes en Atlanta o el martes en Philadelphia. Pese a no jugar en Denver, el ala-pívot de 27 años viajó con el equipo con la confianza de poder volver a jugar de nuevo tras pasar por el quirófano el pasado 20 de diciembre.
Un infierno de calendario
En los 26 partidos que llegó a jugar antes de la lesión, Griffin promedió 21,2 puntos, 8,8 rebotes y 4,7 asistencias por partido. Los Clippers se encontraban con un excelente balance de 20-8, luchando de tú a tú con potencias como Warriors y Spurs por el mejor balance del Oeste y, por extensión, de la liga. El equipo bajó su nivel en ausencia del ala-pívot, con un 9-7 agravado en los últimos partidos por la baja también de Chris Paul, cuyo regreso no llegará hasta marzo.
Para los Clippers, la recuperación de Blake Griffin no podía llegar en un momento más necesario, con nueve de sus próximos 10 partidos a disputar fuera del Staples Center, y con Golden State como su único rival como local. El brutal calendario pondrá a prueba la recuperación de Griffin, quien espera por fin poder acabar una temporada sano para que sus Clippers puedan volver a considerarse aspirantes a todo.