La unión entre Milwaukee y Bobby Portis ha sido más que satisfactoria para ambos. El ala-pívot se ha hecho con un nombre en la NBA, pasando de ser un jugador al que se le presuponía talento sin control a otro que puede ser pieza esencial de un equipo campeón. El cambio fue abismal; tanto es así que el verano pasado sorprendió que renovase con los Bucks por dos años y solo nueve millones de dólares.
Cuestionado por el motivo que le llevó a aceptar una oferta que estaba por debajo de su valor de mercado, Portis explicó que nunca se había sentido tan cómodo en ninguna otra parte. «He encontrado la felicidad. Un lugar donde ser yo mismo«, comentaba entonces.
Ahora la situación ha cambiado. Portis sigue mostrando su amor por una organización con la que ha alcanzado la gloria, pero no se compromete de cara al curso 2022-23, para el cual posee una opción de jugador por valor de 4,5 millones de dólares que apunta a rechazar. Escuchándole, parece que su intención es renovar con los Bucks, quienes poseen sus derechos Early Bird, por un montante mayor.
«De cara a la offseason, no tengo realmente nada que comentar. Es mi agente y la organización quienes tienen que resolverlo. Yo no hablo de números, contratos ni nada de eso. Me encanta ser un buck, pero definitivamente son ellos quienes lo tienen que hacer funcionar», sentencia.
No sorprende la postura de Portis. A sus 27 años está en situación de firmar un contrato importante. Estar bien en un sitio tiene su peso, pero ya ha sido campeón y ha demostrado su valía en el camino. Este curso ha promediado 14,6 puntos y 9,1 rebotes (máximos de su carrera), mientras lanzaba un 39,3 por ciento en triples; y todo ello en tan solo 28,1 minutos por noche. Sí, definitivamente parece que vale más de 4,5 millones de dólares anuales.
(Fotografía de Stacy Revere/Getty Images)