La desconcertante temporada de Chicago llegó a su fin de mala manera. Los Celtics se pasearon en el sexto partido jugado en el United Center para imponerse por 83-105 y conseguir su cuarta victoria seguida tras perder los dos primeros partidos en casa. Sin necesidad de hacer un partido especialmente brillante, la falta de intensidad de los Bulls, lastrados por los problemas físicos de Jimmy Butler y Dwyane Wade, Boston avanzó a la siguiente fase.
Sin más color que el verde
Bradley's on a mission pic.twitter.com/dlHvcCuB4l
— Boston Celtics (@celtics) April 29, 2017
Un decente acierto desde el triple (16/39) y una defensa organizada fue todo lo que los Celtics necesitaron para dominar con contundencia desde el principio. Sin que Isaiah Thomas recuperara todavía su mejor versión (12 puntos, con un 4/11 en tiros de campo), el peso del ataque recaía de nuevo en Avery Bradley (23 puntos), el mejor jugador verde de esta eliminatoria. La gran novedad de Brad Stevens en el cinco inicial en esta serie, Gerald Green, tampoco decepcionaba con 16 puntos.
Delante, Chicago fue un equipo de celofán. De nuevo sin el lesionado Rajon Rondo, su lenguaje corporal les mostraba derrotados desde el principio, quizás consciente de que sus dos mejores argumentos para sobrevivir, Jimmy Butler y Dwyane Wade, no estaban 100%. El alero hizo un esfuerzo titánico, terminando con 23 puntos pese a arrastrar en ocasiones una visible cojera por sus problemas de rodilla, solo contagiado en ocasiones por Robin Lopez (10 puntos).
Turbulencias en Chicago
En el caso de Wade, con molestias en el mismo codo que le dejó varias semanas de baja a final de temporada regular, no hubo nada por el recuerdo, con 2 puntos y un 1/10 en tiros de campo. Un brutal hundimiento de los Bulls en el tercer cuarto, con un excepcional Avery Bradley liderando el camino, acabó de romper el duelo. La ventaja llegó a ser de 30 puntos para los Celtics, solo maquillada al final por buenos minutos basura de Joffrey Lauvergne y Michael Carter-Williams.
Para entonces, la paciencia del United Center de Chicago ya se había perdido, con constantes abucheos a sus propios jugadores y un canto final que pedía el despido del entrenador Fred Hoiberg. Los próximos días serán de reflexión en una franquicia que, pese a colarse a última hora en playoffs y ganar dos partidos a Boston, acumula demasiados momentos a la deriva desde el despido dos años atrás de Tom Thibodeau. El futuro de puntales como Jimmy Butler o Dwyane Wade será también una historia a seguir cuando entremos en junio.
Esperando a Wall
Los Celtics, por su parte, ponen cierre a una primera ronda que acabó siendo más exigente desde el punto de vista emocional que deportivo. Isaiah Thomas salió antes que nadie del partido con dirección a Seattle, donde asistirá al funeral por su hermana Chyna. Del estado anímico de su estrella dependerá gran parte de las opciones de Boston ante su próximo rival, Washington, y particularmente ante John Wall. La serie dará comienzo el lunes en el TD Garden.