La llegada de Gordon Hayward a Charlotte tendrá finalmente lugar mediante un sign & trade. Los Hornets han llegado a un acuerdo con los Celtics para que así sea, tal y como ha informado Shams Charania, periodista de The Athletic, aunque este movimiento implica que sean los de Massachusetts quienes incluyan más elementos en la operación. En concreto, Boston envía no solo a Hayward, sino también dos segundas rondas del draft (2023 y 2024), y ha cambio reciben una segunda ronda condicionada de 2022.
Dicha segunda ronda solo llegará a manos de los Celtics en caso de que los Hornets terminen el curso 21-22 siendo uno de los cinco mejores equipos de la NBA, por lo que las probabilidades de que acaben usándola no son ni mucho menos altas. Entonces, ¿qué gana Boston con este acuerdo? Una trade exception de 28,5 millones de dólares.
Esta es la mayor trade exception de la historia de la liga, y el cómo la usen determinará lo inteligente que haya sido el movimiento por parte del Danny Ainge. Los verdes cuentan ahora con la posibilidad de convertirse en un agente activo en el mercado y tratar de mejorar la plantilla en este, por lo que quizás la salida del alero acabe derivando en algo positivo.
Mientras tanto, Charlotte ha despedido a Nicolas Batum para hacer sitio a Hayward, de forma que sus 27 millones de dólares de salario para el presente curso se repartirán de forma equitativa a lo largo de tres temporadas. El francés, por su parte, ha firmado con Los Angeles Clippers (o lo hará una vez que abandone la lista de waivers, de la que nadie lo reclamará), por lo que se encontrará en disposición de pelear por el anillo mientras continúa recibiendo el enorme salario que firmó en la agencia libre de 2016.
(Fotografía de portada: Andy Lyons/Getty Images)