Con más o menos aprobación, como una temeridad o como un acto solidario, todo apunta a que el 7 de marzo se disputará el All-Star Game. Comprimido en un solo día, la NBA aprovechará el descanso que desde el principio de la temporada había previsto entre el 5 y el 10 de este mismo mes. En el gran evento se celebrarán todos los concursos y el espectáculo buque insignia de la noche, el partido de las estrellas. Para él, millones de votantes aficionados a la Liga se han lanzado a las redes sociales para escoger a los mejores jugadores de cada posición. Un debate que no deja indiferente a nadie y del que se pueden extraer muchas conclusiones.
Después de un primer recuento, queda evidenciado que una de las más gratas noticias es el reconocimiento a Bradley Beal. Pese a que su equipo es segundo por la cola y la franquicia pasa por su peor momento en años, las exhibiciones ofensivas acompañadas con unos números a la altura de muy pocos han pesado más que cualquier análisis general. Un aspecto que el escolta ha valorado y agradecido públicamente: «Es un gran honor poder ganar ese reconocimiento de los fanáticos de todo el mundo. Pero también estoy un poco confundido. Creo que ambos sabemos por qué. Es como, ¿Qué fue tan diferente de este año y el año pasado?».
Por otro lado, Beal también está en la línea de otros jugadores como Giannis Antetokounmpo, LeBron James, John Wall o Kemba Walker. Las dudas al juntar a tantas personas de diferentes equipos son un riesgo evitable, más allá de los contratos televisivos y de patrocinio. Así lo expresaba Bradley: «Honestamente, no estoy emocionado con el partido, solo por los protocolos y todo lo que tenemos que pasar ahora. Sin faltar el respeto al All-Star, pero hay una pandemia. El fin de semana se trata de los fanáticos y ellos no van a estar ahí, así que no creo que valga la pena».
Duras palabras, otras más, sobre la celebración del evento. Que como apunta, tiene mucho menos sentido sin el público, uno de los grandes protagonistas de este tipo de espectáculos. Como contrapunto, el acuerdo entre la NBPA y la NBA todavía no es definitivo aunque sí muy encarrilado. Según apuntan los expertos solo se están matizando protocolos, alojamiento y logística, todo hace pensar que no habrá sorpresa. Por último, recordar que la celebración llega con 24 partidos aplazados y que la propia Liga tendrá que reubicar en su nuevo calendario.
(Fotografía de portada: Will Newton/Getty Images)