Ni suya propia ni apenas un rastro en sus compañeros. Lo más comentado del ‘game winner’ de José Manuel Calderón ante Los Angeles Lakers fue la falta de celebración, de sonrisas y de alegría que sucedió a la canasta ganadora.
En cuanto a los motivos de porqué sus compañeros, especialmente los titulares —y uno más que el resto—, no corrieron a felicitar al español tras el triple triunfal, os dejamos elucubrar y aventurar a vosotros. En lo que concierne a las razones del propio Calderón para no exteriorizar regocijo alguno, él mismo las explicaba al término del partido en zona de vestuarios.
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«Los malos momentos». Lo cierto es que no está siendo la temporada soñada del extremeño. Los 34 se empiezan a notar, y el declive es un hecho en su rendimiento (7,6 puntos, 4,1 asistencias, 3,1 rebotes), tal y como Matraco nos desgranaba en su análisis de los bases titulares de la liga. Y en la Gran Manzana ya asumen que no serán equipo de Playoffs esta temporada.
Es un secreto a voces que los Knicks buscan point guard titular para la próxima temporada, y eso es algo que Calderón sabe que ningún ‘game winner’ va a cambiar. «Da igual, la meta o no, eso no va a cambiar nada de lo que ciertas personas piensen de mí. Estoy tranquilo al respecto y he pasado página. Simplemente hago lo mejor que puedo para mi equipo», aseveró ayer.
Declive o no, prestaciones para titular o para dotar de veteranía al banquillo, Calderón, diez temporadas en la NBA de comportamiento y profesionalidad intachable.
