Existe una preocupación, y para nada desdeñable, alrededor de Golden State Warriors. Su plantilla ya se conocía corta a principio de la temporada. El fichaje de Kevin Durant obligó a recortar por los extremos; calidad por cantidad fue la decisión tomada, y en estas fechas el coste de oportunidad empieza a pesar; empieza a hacer mella.
Los de Oakland han perdido la mitad de los últimos diez partidos jugados; es decir, balance de 5-5; algo absolutamente impropio en un equipo que venía de registrar el récord histórico en regular season con su, ya imborrable, 73-9. Y, de acuerdo, no está Durant, pero ahí siguen Curry, Klay, Green, Iggy… en fin, los hacedores principales de la epopeya.
Sin banca
Pero resulta que ahora se empiezan a echar en falta los otros: los Barnes, los Bogut, los Barbosa… esa segunda fila que tanto y tan buen sostén y asueto le daba a la primera. La baja de KD y la incapacidad de los Warriors últimamente de sacar los partidos de manera solvente, está provocando que Steve Kerr fuerce a sus estrellas.
McAdoo, Looney, Clark, Jones… no ofrecen la confianza suficiente al técnico. Vimos el resultado ante su máximo rival en el Oeste. Meneo y chorreo en su contra.
Sobrecarga en marzo
Así pues, vemos que Stephen Curry, por ejemplo, promedia 33,7 minutos esta temporada; sin embargo, en su mes de marzo se marcha hasta los 35,8. Sus porcentajes de tiro, no obstante, van al revés. Del 45,9% en tiros de campo de todo el año al 39,8% en los diez últimos choques.
Algo similar, aunque no tan acentuado, vemos en su hermano Splash. Klay Thompson pasa de los 34,3 a los 35,3 minutos, y su acierto también se resiente; del 46,3% al 40,1%. Podríamos seguir, pero creemos que con esta muestra ya cala el mensaje. Y en esta tesitura, los Spurs al acecho, a un sólo partido de soplarles la primera plaza de la clasificación.
Objetivos compatibles
Desde NBC Sports le han lanzado a Curry una propuesta de ponderación. Cómo de importante es para los Warriors el mantener la primera plaza del Oeste, y cómo de compatible es eso con llegar sanos y descansados a la parte más vital del año, los playoffs. Curry, se muestra tranquilo y optimista.
«Queremos quedar primeros porque queremos asegurarnos la ventaja de campo en playoffs, ya que es algo bastante importante, y creo que podemos conseguir ambas cosas. Tenemos quince o dieciséis —quince— partidos por delante hasta terminar la temporada, tiempo suficiente para controlar nuestro destino, preparar nuestros encuentros en casa y terminar fuertes la temporada. Así que sí, creo que hay tiempo más que de sobra para lograr el objetivo y llegar con energía a los playoffs. No hay pánico en el vestuario. Sabemos quienes somos y de lo que somos capaces», ha sido la respuesta del point guard de GSW.