La última derrota cosechada ante los Cavaliers ha confirmado dos de los frentes abiertos en Boston. Primero, que los Celtics se jugarán el desenlace de su temporada en el torneo play-in. Segundo, que la temporada baja en la organización va a ser bastante movida. Al menos eso es lo que ha adelantado el presidente de operaciones Danny Ainge en su aparición en 98.5 The SportsHub’s Toucher & Rich.
«Buscaremos hacer algunos cambios en la temporada baja. Obviamente, no puedo entrar en detalles. Pero sí, habrá cambios», avisó el directivo. «¿Cómo de significativos? Aún no lo sé. Ya veremos.»
Después de permanecer por debajo del impuesto de lujo, Ainge tendrá en sus manos un par de herramientas para mejorar el equipo. Todavía dispone de once millones de la TPE obtenida por el trapaso de Gordon Hayward, así como otras excepciones conseguidas tras las operaciones por Daniel Theis, Enes Kanter y Jeff Teague, además de la mid-level exception y la excepción bi-anual.
Además, habrá que rellenar los huecos en el roster correspondientes a Semi Ojeleye y Luke Kornet, quienes se convertirán en agentes libres. A su vez, la intención desde la franquicia es aprovechar los derechos bird de Evan Fournier para cerrar su renovación. «La conclusión es que nuestro equipo no ha sido tan consistente ni tan saludable. Definitivamente, necesitaremos hacer algunos cambios», añadió Ainge.
El presidente de operación también defendió el trabajo de Brad Stevens y cerró cualquier especulación sobre un inminente cambio de rumbo en el banquillo. «Escucha, todos compartimos la culpa en esto. No hay dudas al respecto. Somos un equipo. Todos el mundo es culpable de jugar bien en los buenos partidos y de jugar mal en los malos. Pero no se puede simplemente señalar a un entrenador y hacer un juicio de toda su carrera por un año. Sería de idiota.»
La naturaleza reservada de Stevens a menudo puede malinterpretarse como desinterés o falta de fuego, pero Ainge aseguró que la pasión mueve cada movimiento y decisión del entrenador.
“Alguien debe mantener la perspectiva equilibrada durante los partidos. Tenemos muchos jugadores muy emocionales. La mayoría de los jugadores son muy emocionales y tienen que hacer frente a los altibajos, por lo que tener a alguien con su temperamento es una gran ventaja, no una desventaja», sentenció.
(Fotografía de portada de Tim Bradbury/Getty Images)